Antofagasta Minerals (AMSA), el brazo minero del grupo Luksic, ingresó al Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) un proyecto de prospección minera superficial y subterránea avanzada a llevarse a cabo en el potencial yacimiento de cobre “Cachorro”, que contempla una inversión de US$ 220 millones.
La iniciativa “Prospección Minera para la caracterización del depósito de minerales Cachorro”, ubicada en la comuna de Sierra Gorda, Región de Antofagasta, busca obtener muestras de material de los recursos del depósito y la evaluación de sus reservas mediante sondajes.
De acuerdo con la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) presentada por la compañía, se considera perforar hasta 732 sondajes verticales e inclinados desde las plataformas en superficie (183 en total), mientras que las prospecciones subterráneas se desarrollarán en 24 estaciones de sondajes con el objetivo de ejecutar un programa de perforación de al menos 100.000 metros de longitud.
Además, el proyecto considera la habilitación de caminos y la ampliación del campamento Lenka, con la finalidad de alojar a los trabajadores que colaborarán en el desarrollo del Proyecto y una instalación de faena que prestará apoyo tanto a las actividades superficiales como a las subterráneas. La mano de obra requerida durante los siete años de vida útil de la iniciativa será de 171 trabajadores en fase de construcción y 250 en operación.
Cachorro es 100% propiedad de Antofagasta Minerals y se ubica entre Antucoya y Centinela, operadas por la empresa. En 2017, la firma obtuvo la aprobación del proyecto “Prospección Minera Proyecto Cachorro”, que contempló una inversión de US$ 30 millones y con el que pudo identificar el potencial geológico del depósito: se identificaron sulfuros de tipo manto, principalmente calcopirita y bornita, y algunos óxidos.