El presidente interino de Brasil, Michel Temer, alcanzó un acuerdo con los líderes del senado para una reforma al sector aéreo que permitirá extender licencias para la operación de aeropuertos. Sin embargo, para ello tuvo que ceder a las presiones de los parlamentarios y retirar otra parte del proyecto que autorizaba a inversionistas extranjeros a adquirir el 100% de la propiedad de una aerolínea local.
Esta iniciativa ya había sido aprobada en la cámara baja pero encontró mayor oposición en el senado y el gobierno aceptó vetarla con tal de salvar el proyecto. De todos modos Temer dijo que volverá a intentarlo en el futuro. La reforma eleva lo que pueden cobrar los operadores de terminales, aumentado el atractivo de la inversión.