La aerolínea estadounidense Delta, la segunda mayor del país, logró reanudar después de horas sus operaciones en todo el mundo, luego de sufrir un colapso generalizado en sus sistemas electrónicos, que llevó a cancelar o retrasar sus vuelos dejando a todos los pasajeros varados en los aeropuertos.
La firma informó, a través de un comunicado, que el problema se generó por un corte de energía eléctrica ocurrido durante la madrugada en Atlanta, donde tiene sus oficinas centrales, lo que llevó a tomar acciones con consecuencias “a gran escala”.
Y es que, tras el incidente –el segundo que sufre una operadora estadounidense en el mes–, Delta se vio obligada a cancelar o retrasar la salida de cientos de sus vuelos debido a la imposibilidad de facturar a los viajeros.
Para ayer, la empresa tenía programados unos 6.000 vuelos, y para mediodía había logrado operar 1.260. Según informó a través de Twitter, los retrasos y cancelaciones podrían continuar hasta que las actividades recuperen su completa normalidad.