La Reserva Federal de Estados Unidos considera que las condiciones para aplicar un alza en las tasas de interés "se acercan", pero reitera que necesita un progreso adicional en el mercado laboral y la confianza en que la inflación está en el buen camino.
El banco central estadounidense reconoce en las minutas de su reunión de julio publicadas ayer que la economía del país fue algo más positiva, pero las condiciones "para una política firme no se han logrado todavía". La mayoría de los miembros del Comité Federal del Mercado Abierto indicaron que aún no se justifica una alza de las tasas y que "necesitan ver más evidencia de que el crecimiento económico y las condiciones del mercado laboral son lo suficientemente sólidas para sentir la confianza razonable de que la inflación volvería al objetivo del Comité (2%) en el medio plazo".
Casi todos, sin embargo, se posicionaron a favor de no retrasar el alza argumentando que una política monetaria expansiva prolongada aumentaría la inflación y la inestabilidad financiera.
El acta publicada no refleja los acontecimientos de las últimas semanas que podrían afectar a la decisión que tome la Fed en la reunión del próximo mes. La fortaleza del dólar, la continua caída del precio del petróleo y la situación en China son factores que jugarían en contra de un alza de las tasas pese a la mejora en el entorno macroeconómico, disyuntiva que está pesando en el mercado.
Tras la publicación de las minutas, las apuestas por un alza en septiembre se redujeron. Los operadores ven un 38% de probabilidad, en base a la fijación de precios de los contratos a futuro de los fondos federales. "Casi todos los miembros necesitan ver más evidencia sobre la inflación", dijo a Bloomberg Anthony Valeri, estratega de mercado de LPL Financial. "Desde la reunión, las expectativas de inflación han caído, el dólar se ha fortalecido aun más y China ha devaluado su moneda. Esto sería un argumento en contra del alza".
Se desacelera la inflación
Horas antes de conocer el detalle de las minutas de la Fed, el Departamento de Trabajo informó que los precios al consumidor se elevaron ligeramente en julio gracias a un aumento marginal en el costo de la gasolina y alimentos. El IPC subió 0,1% en julio, tras el avance de 0,3% en junio, registrando un sexto mes de avance consecutivo. El indicador avanzó 0,2% anual. Según Reuters, el avance del precio de la vivienda sugiere que las presiones inflacionarias se estarían estabilizando lo suficiente para respaldar las expectativas de un alza de tasas este año.
