La cámara de representantes del Congreso estadounidense rechazó el plan de rescate por US$ 700.000 millones para salvar el sistema financiero
estadounidense, pese a los intensos llamados del Presidente George W. Bush, el
secretario del Tesoro, Henry Paulson y el presidente de la Reserva
Federal, Ben Bernanke en los últimos días.
La votación se peleó voto por voto, con una sola abstención. La opción por el rechazo obtuvo 227 votos, contra los 208 que recibió la de aprobación.
Los votos en contra vinieron en su mayoría del lado republicano, el propio partido de Bush, que ya se había mostrado reticente al plan durante las negociaciones de los días anteriores. El partido dio 133 votos de rechazo, contra 65 a favor y una abstención.
En el lado demócrata, los votos de aprobación alcanzaron 141 y los de rechazo 94.
El plan implicaba la compra de bonos "basura" por parte del gobierno e intentaba salvar el aproblemado sector financiero en Estados Unidos, que ya ha cobrado como víctimas a los bancos Bear Stearns, Lehman Brothers, Merrill Lynch, Washington Mutual y Wachovia, y otras instituciones financieras como Fannie Mae, Freddie Mac, IndyMac y AIG.
Los mercados reaccionaban negativamente a la noticia, con el Dow Jones perdiendo 4,03%, más de 400 puntos.