El consejero especial del presidente Nicolas Sarkozy, Henri Guaino, admitió
que Francia se encuentra "casi en recesión" y que frente a la crisis financiera
mundial y las malas cifras del paro del mes de agosto, la pregunta que cabe
hacerse es si esta situación se agravará o se prolongará.
En cualquier caso, Guaino sostiene que el Estado "está dispuesto a todo" y no
descartó que Sarkozy adopte medidas para relanzar la economía gala. "Si hace
falta tomar medidas, se tomarán. El presupuesto no es inmutable", señaló.
Guaino también animó a los franceses a "mantener la sangre fría" y recordó
las palabras pronunciadas la semana pasada por el propio Sarkozy garantizando a
sus conciudadanos que nadie perderá un sólo euro en el caso de que un banco o
una entidad aseguradora no pueda hacer frente a sus compromisos.
Además, adelantó que el camino a seguir en los próximos meses dependerá de
"cómo se propague la crisis. (..) Se hará lo que haga falta sin encerrarse en
dogmas".
Asimismo, recalcó que la actual crisis financiera marca "el fin de un ciclo.
Es el fin de una perversión del capitalismo, no el fin del capitalismo", matizó,
en declaraciones que fueron recogidas por Europa Press.