La mandataria de Argentina, Cristina Fernández, consideró hoy que su
país tuvo un 2010 "excepcional", pero dijo que ella concluye el "peor"
año de su vida, al aludir a la muerte de su esposo y antecesor en la
Presidencia, Néstor Kirchner, a quien recordó con lágrimas en los ojos.
"Ha sido el 2010 un año de fuertes contrastes", aseguró Fernández en
un mensaje transmitido en cadena nacional horas
después de que la presidenta viajara a su casa de la ciudad de Río
Gallegos (sur) para recibir el Año Nuevo.
"Por un lado ha sido
excepcional para Argentina, que ha tenido el más importante período de
crecimiento de su historia, récord de reservas monetarias, consumo
masivo, incremento de su actividad económica, bajada del desempleo y un
reposicionamiento del país en el mundo", enumeró.
"Pero en lo personal, 2010 ha sido el peor año de mi vida", indicó.
Fernández pidió a todos los argentinos, "incluso a quienes no le
querían", que cuando levanten su copa para recibir el 2011 piensen en
"el país y un segundito en él", en tácita referencia a Kirchner, "que
tanto tuvo que ver en la Argentina de hoy".
"Puso todo por el
país. Dedicó su vida a Argentina. Me comprometo a redoblar mi esfuerzo, a
quitar horas a mi descanso, como hacía él. Su sacrificio y sus
convicciones son los que me guían", afirmó con la voz quebrada por el
llanto.