Por J. Anderlini y G. Yu
Todos en China saben que los funcionarios del Partido Comunista están entre los mayores compradores de artículos de lujo occidentales.
Pero en la sureña provincia de Guangdong, una pareja de ambiciosos oficiales decidió ir un paso más allá y producir ellos mismos esos productos.
El secretario del partido de Yuanfa fue “disciplinado” tras arrendar dos pisos de un edificio propiedad de la colectividad a una fábrica de cuero que producía copias falsas de productos Louis Vuitton, según Beijing Times.
El funcionario, identificado sólo como Fu, y otro miembro del partido, apodado Zhou, recibieron castigos no especificados por usar propiedad del partido para apoyar actividades ilegales.
Fueron identificados por fuentes de la policía como sospechosos de actuar como “paraguas”, un término usado para describir a funcionarios que aprovechan su posición para proteger a criminales, del dueño de la fábrica, al que se refirieron como Liu.
China es la mayor fuente de productos falsificados en el mundo y pese a años de campañas contra la violación de los derechos de propiedad intelectual, la piratería sigue creciendo en el país.
Algunos de los bolso falsos y otros productos manufacturados en Guangdong son tan sofisticados que empleados de tiendas en Hong Kong y países de occidente han sido engañados para entregar reembolsos por ellos.
Uno de los principales obstáculos es que la piratería puede ser muy rentable.
En las oficinas del partido en Yuanfa, los investigadores encontraron 5.000 bolsos terminados, 7.000 sin terminar y una gran cantidad ya estampado con el logo “LV”.
El valor estimado de estos productos ascendía a 25 millones de yuanes (US$ 4 millones).