Por ANNA FIFIELD
Y JOSEPH MENN
El Pentágono diseñó ambiciosos planes para trabajar junto a los emprendedores de Silicon Valley con el objetivo de defender a EEUU en la era de Internet. La idea es crear un “ciberguardián” y probar programas informáticos nuevos en un esfuerzo por evitar que los hackers pongan en peligro la seguridad nacional.
Si bien no aseguraron que un ciberataque a los sistemas de seguridad estadounidenses representaría una declaración de guerra, los líderes militares afirmaron que el país se reserva el derecho de usar “cualquier respuesta que consideren apropiada”.
En su primera y tan esperada ciber-estrategia, el departamento de Defensa señaló que el ciberespacio es el quinto dominio de guerra, junto con aire, tierra, mar y espacio. “El departamento de Defensa depende del funcionamiento del ciberespacio,” señala el documento de la estrategia, que también afirma que es “difícil exagerar esta dependencia” porque el Pentágono tiene más de 15.000 redes y 7 millones de dispositivos computarizados en todo el mundo. “Nuestra dependencia del ciberespacio se contrapone con la deficiencia de nuestra ciberseguridad”, agrega el documento.
Las redes del Pentágono son probadas millones de veces todos los días y las penetraciones exitosas provocaron la pérdida de miles de archivos, según el informe. Los adversarios siguen desarrollando herramientas sofisticadas para acceder a las redes seguras, lo que brinda a pequeños grupos el potencial de provocar un “impacto asimétrico” en la seguridad de EEUU, indica.
Las amenazas no provienen sólo de hackers sino también de naciones extranjeras que trabajan cometiendo espionaje. “El departamento trabajará con emprendedores de Silicon Valley y otros centros de innovación tecnológica estadounidense para transformar ideas innovadoras en programas piloto para su adopción en el Departamento de Defensa”, señala el informe.