La canciller alemana, Angela Merkel,
insistió hoy en que la economía alemana es robusta pese a que la
crisis financiera internacional es "seria".
Merkel aprovechó una declaración ante el Parlamento convocada
para hablar sobre la crisis financiera para lanzar nuevamente un
mensaje de tranquilidad a los ciudadanos.
La canciller reafirmó lo que lleva repitiendo desde el domingo y
es que ningún ahorrador debe temer por sus depósitos.
Con ello se refirió a la garantía estatal a la totalidad de los
depósitos privados anunciada por ella indirectamente el pasado
domingo, en plena reunión de crisis para el salvamento del banco
hipotecario Hypo Real Estate (HRE).
Pero al igual que el domingo, tampoco hoy Merkel pronunció la
palabra "garantía estatal" como tampoco precisó los detalles de
ésta.
La canciller dejó entrever la necesidad de reestructurar los
mecanismos de control bancario y reconoció que la cooperación del
organismo de supervisión (Bafin) y el banco central debe ser "más
eficiente", de forma que puedan responder con mayor rapidez en caso
de crisis.
Con ello reaccionó a las múltiples críticas que se han escuchado
estos días, sobre todo desde las filas de la oposición, a la mala
gestión del Bafin, que no actuó a tiempo ante la crisis.
Merkel subrayó, sin embargo, que en este punto no hay que
apresurarse sino buscar que las mejoras se produzcan también a
escala europea e internacional.
El jefe de la oposición liberal, Guido Weesterwelle, en cambio,
reprochó al Gobierno no haber hecho más que reaccionar a la crisis y
no haber seguido una política de prevención.