Sin el faro de Wall Street, la bolsa de
Sao Paulo vivió hoy una jornada tranquila que le permitió proseguir
su tendencia alcista con una pequeña subida de 0,49% en su índice
Ibovespa, que se situó en 50.816 puntos.
El día festivo en Estados Unidos tuvo un efecto calmante en el
mayor parqué de América Latina, ya que no participaron muchos
inversionistas extranjeros y los brasileños optaron por la cautela, sin
contar con la habitual referencia del mercado neoyorquino.
Por ello, el volumen financiero fue bajísimo, de 1.448 millones
de reales (unos US$ 714 millones). La última vez que se registró un volumen de negocios tan bajo fue
el pasado 26 de diciembre, en plena resaca del festivo de Navidad.
En el escenario económico local hubo pocas novedades que
inspiraran una reacción sensible en el mercado de acciones y que
impulsaran a los inversores a renovar su cartera.
Por un lado, se supo que el índice de confianza del consumidor
mejoró ligeramente y, por otro, que las perspectivas de crecimiento
de la economía brasileña empeoraron mínimamente según la visión de
los economistas, así que ambas noticias se contrarrestaron y no
tuvieron un efecto palpable en los negocios del Ibovespa.
Con esta indefinición, la atención de la sesión quedó en el
movimiento de la petrolera estatal Petrobras y la compañía minera
Vale, las mayores empresas de Brasil y cuyos papeles son los que
tienen más liquidez en el mercado y mayor peso en los negocios del
selectivo Ibovespa.
Los papeles preferenciales de la petrolera, líderes en los
negocios, subieron el 0,24% y los similares de Vale, segundos en la
lista, respondieron con un avance del 0,61%.