La única gran Bolsa europea que se mantuvo cerrada ayer, la de Londres, estrenó el nuevo año de la mejor manera posible.
Tras iniciarse la actividad esta mañana, el índice Ftse 100 pulverizó sus anteriores récords históricos, los registrados al cierre de 2016. En su escalada superó, por primera vez en la serie histórica, el nivel de los 7.200 puntos.
Al cierre, sin embargo, replegó algo su avance y quedó en los 7.177 puntos, su nivel más alto histórico.
Los avances con los que ha comenzado el nuevo ejercicio dan continuidad a la escalada que protagonizó en 2016, y en especial en la segunda mitad del año, desde que se conociera el triunfo de los partidarios del Brexit en el referéndum celebrado en Reino Unido el pasado 23 de junio.
Justo antes de conocerse el resultado del referéndum, el Ftse cerró en los 6.338 puntos. Un día después, el 24 de junio, y tal y como auguraron varias firmas de inversión, fue el índice menos castigado de toda Europa en plena conmoción por el triunfo del Brexit. El Ftse cayó ese día un 3,15%. Otros índices europeos, como el Ibex, firmaron su peor jornada de la historia. El índice español se hundió un 12,3%.
El desplome de la libra sirvió de revulsivo para que la Bolsa de Londres liderara las subidas en la renta variable europea. El índice Ftse 100 alcanzó en su escalada los 7.000 puntos, y al cierre de 2016 se anotó una revalorización en el ejercicio del 14%. Esta ganancia se sitúa muy por encima del 6,8% que se anotó el Dax alemán en 2016, del 4,8% del Cac francés y, en mayor medida aún, de las caídas del 2% y del 10% sufridas por el Ibex y el Mib italiano, respectivamente.
Las subidas registradas en el índice Ftse 100 desde el triunfo del Brexit en el referéndum del 23 de junio ascienden al 13%. Detrás de esta escalada está el desplome registrado por la libra. La divisa británica acumula desde el Brexit caídas del 10% respecto al euro, y del 17% respecto al dólar.