Continúa la masiva fuga de inversionistas desde las bolsas chinas. Tras el descalabro de ayer cuando sufrieron la mayor caída en ocho años, el pánico volvió a los principales mercados del gigante asiático
El índice general de la Bolsa de Shanghái, el de referencia en los mercados chinos, cerró con un nuevo desplome del 7,6% hasta los 2.965 puntos.
En la jornada previa el selectivo sufrió una contracción de 8,49% y borró todas las pérdidas que había logrado acumular en 2015, provocando pánico en los mercados internacionales.
Al llegar al descanso, el referencial shanghainés retrocedía 138,85 puntos con respecto al cierre del lunes y se situaba en 3.071,06.
En la Bolsa de Shenzhen, la segunda del país y con una fuerte presencia de empresas tecnológicas, el índice de referencia se hundió 7,09%.