El presidente ejecutivo de la Corporación
Nacional del Cobre (Codelco), José Pablo Arellano, considera que a
corto plazo no se repetirán los precios récord que marcó el cobre el
pasado mes de julio, pero aun así se mantendrán por encima de los
niveles previos a la escalada de este verano.
"Los precios altos de julio probablemente no se verán en un
tiempo, pero sí deberíamos tener precios razonablemente más altos
que los que teníamos antes de que comenzara esa situación tan
favorable", afirmó hoy Arellano en una entrevista concedida a Efe en
Londres, donde ha asistido a la semana de los metales de la London
Metal Exchange (LME).
El cobre alcanzó en julio un récord histórico de US$8.940
por tonelada, aunque desde entonces su cotización ha bajado hasta el
entorno de los US$5.000.
Arellano, que en septiembre indicó que la compañía estaba
haciendo todos los esfuerzos para aprovechar una coyuntura
"excepcional" que no se había dado en cuarenta años, atribuyó hoy la
reciente caída en el precio del cobre a la actual crisis financiera
global.
El presidente de Codelco afirmó que hay "cierta preocupación" en
el sector por el impacto que pueda tener esta crisis sobre la
actividad de la economía real y se refirió a un interés compartido
en que se normalice "cuanto antes" el mercado crediticio para que
las compañías que compran el cobre tengan "un comportamiento
normal".
En cuanto al impacto de la crisis en las exportaciones de cobre
chilenas, Arellano señaló que el volumen no se ha visto afectado ya
que el país vende toda su producción, pero sí que ha reducido los
ingresos obtenidos debido a la rebaja en el precio de venta.
Sin embargo, Arellano aseguró que los fundamentos de la industria
del cobre permanecen estables a pesar de la crisis.
"Los factores que han explicado durante los últimos años unos
precios altos han estado vinculados al proceso de industrialización
de China y de los países emergentes, y esos factores van a seguir
presentes en el futuro", indicó.
La ralentización económica de China -el mayor importador de cobre
del mundo- como consecuencia de una menor demanda en Europa y
Estados Unidos afectará a las exportaciones chilenas, aunque
Arellano afirmó que es "difícil" calcular en este momento la cuantía
de esa caída.
Arellano destacó los "importantes" planes de inversiones en
minería que se están desarrollando en Chile, y señaló que "no hay
motivo para que no se mantengan".
Agregó que la depreciación del dólar, moneda en la cotizan las
materias primas, supone un aliciente más para los exportadores
chilenos y que el reciente abaratamiento del petróleo está ayudando
a la industria del cobre, ya que ésta es muy intensiva en energía.