El departamento de Estudios de BCI redujo a la mitad la incidencia del impacto en los impuestos a los alcoholes en la inflación hacia final del año, luego de las indicaciones ingresadas por el Ejecutivo la semana pasada que eliminan la tributación por volumen de alcohol, dejando invariable el componente de grado alcohólico.
Según un análisis de BCI, con los gravámenes que establecía el proyecto original, la incidencia en el IPC por alzas en alcoholes sería de 0,22%, mientras que tras las modificaciones introducidas por el gobierno el efecto sería de apenas 0,1%.
“Esto redundará en menores alzas en los precios de las bebidas alcohólicas en cuanto esta reforma entre en rigor, por lo que hemos reestimado el impacto por este concepto en el IPC”, dice el análisis.
Respecto al impacto total del gravamen a los alcoholes y a las bebidas azucaradas sobre la inflación esperada, BCI también redujo la incidencia post indicaciones, desde 0,28% a 0,16%.
“El principal producto que muestra reducción en su incidencia es el vino, que concentra un peso importante dentro de la canasta de alcoholes. De la misma manera que en la estimación original, la incidencia de esta nueva tasa impositiva en el IPC queda supeditada a nuevos cambios que puedan darse en el proyecto de ley, y especialmente al tiempo que su tramitación demore, particularmente en el Senado”, argumentó BCI.
Difícil tramitación
Respecto al escenario legislativo, el informe prevé que se desarrollará una tramitación “relativamente rápida” en la Cámara de Diputados, donde el proyecta se votará en Sala los días 13 y 14 de mayo.
Sin embargo, en el Senado la discusión podría entramparse, prevén en BCI.
“La discusión en el Senado sigue pareciendo difícil, lo que hace poco probable que la reforma sea aprobada antes de terminar el tercer trimestre de este año”, dice el informe.
La iniciativa ingresaría al Senado la semana del 19 de mayo, donde se anticipa que la Democracia Cristiana hará una serie de indicaciones al proyecto que obligarían a un tercer trámite constitucional.
De darse este escenario, BCI plantea que “aumenta” la posibilidad de que el alza impositiva afecte los precios de las bebidas de cara al último trimestre, “lo que nos deja con un escenario probable de incidencia de una décima adicional de inflación durante el año, equivalente a un rango de IPC entre 2,8% y 3%”.
