Un leve repunte es lo que han vivido los bonos internacionales de Cencosud y Embotelladora Andina en las últimas jornadas. Esto, luego de que entre los días 21 y 23 de enero cayeran bruzcamente tras la devaluación del peso argentino frente al dólar.
Según Bloomberg, los bonos con vencimiento a 2023 de la compañía han perdido un 2,1% desde la devaluación del tipo de cambio en Argentina, país que representa una cuarta parte de las ventas del holding chileno. La agencia también consignó que el premio que están exigiendo los inversionistas para comprar bonos de Cencosud en lugar de los del Tesoro llega a 79 puntos básicos.
Con todo, ayer el precio de los papeles de la firma chilena cerraron en US$ 92,033, lo que significa un repunte de más de un dólar y medio en las últimas jornadas.
Un operador de renta fija internacional, señala que Cencosud está enfrentando una condición financiera que ha llevado a que el mercado internalizara un downgrade, lo que se sumó a su exposición en Argentina, situaciones que golpearon el precio los papeles.
Sin embargo, explica otro operador, las alzas de las últimas jornadas que ha vivido el retailer se explican porque no todos los inversionistas creen que la compañía sufrirá una rebaja de su clasificación.
Desde otra mesa explican que la noticia de Argentina también tuvo un impacto en los papeles de Embotelladora Andina, pero no al nivel de Cencosud.
Los papeles de la embotelladora también han experimentado un alza desde que cayeron tras la devaluación. Ayer se transaron en en
US$ 101,491.
Desde Econsult, el jefe de la mesa de dinero, Rodolfo Friz, agrega que otra de las compañías cuya deuda se podría ver impactada producto de la devaluación del peso argentino es Masisa.
Por su parte, con respecto a Falabella, que también tiene operaciones en el país trasandino, sostiene que la situación es diferente, porque si bien tiene exposición, “su nivel de deuda es sumamente reducido”.
Pese a que los bonos de Cencosud y Andina repuntaron en las últimas jornadas, Friz advierte que dicha recuperación puede ser sólo puntual, porque se debe seguir pendiente de la situación de la divisa en Argentina.
El Banco Central de Argentina, que controla la moneda comprando y vendiendo dólares a diario en el mercado spot, dejó que el peso bajara un 12% el 23 de enero , en un intento de preservar las reservas de divisas que cayeron a un mínimo de siete años el mes pasado.
“Ellos tienen un buen historial de operar en el país durante muchos años , pero podría ser un escenario difícil”, dijo a Bloomberg José Vertiz, analista de Fitch Ratings en Nueva York.

