Uno de los focos de discusión desde que la reforma tributaria ingresó al Congreso en abril pasado, fue la posición en la que quedarían los inversionistas de las sociedades anónimas tras los cambios impositivos. Y de acuerdo al gerente de Estudios de Santander GBM, Francisco Errandonea, tras el protocolo firmado hace un mes, el resultado fue “una mejor reforma desde el punto de vista de los accionistas respecto a la propuesta original”.
“Al final del día, restauraron los mecanismos de incentivo a la inversión, tema que rescata bastante bien las indicaciones que fueron enviadas al Congreso”, agregó.
- ¿Qué puntos destaca de los cambios a la reforma tributaria?
- Desde el punto de vista de la gente que invierte en bolsa, no hay un cambio muy grande entre lo que se presentó en julio y nuestro entendimiento hasta ahora de lo que hay en el Congreso. Sí está el cambio de que los inversionistas extranjeros tendrían un pago de impuestos distinto a los locales, se les reconocería el 100% del crédito del impuesto a las empresas, por lo tanto quedarán “mejor parados” de lo que estaban con el protocolo.
- ¿Eso sería una buena noticia para la bolsa?
- Sí, pero no creo que sea algo que pegue mucho en los precios, creo que tendrá un efecto relativamente marginal. Una de las cosas que creo que es interesante y positivo, es que la decisión de qué sistema tributario tomar -lo que no estaba claro anteriormente- se tiene que realizar en junta de accionistas. Que la decisión se tome en esa instancia trasparenta las cosas, dejando claro que la votación corresponde a dos tercios de los accionistas.
Por ejemplo, una empresa que paga 100% de dividendos y opta por el sistema semintegrado -lo cual no debiera ser el caso-, por lo menos deberá justificarlo ante los accionistas y ellos votarán.
- Entonces, ¿el sentimiento que le queda tras los cambios es positivo?
- Desde el punto de vista de los precios de las acciones, hay un impacto de la reforma tributaria en total, pero el acuerdo al que se llegó en julio y que ahora fue puesto en detalle en las indicaciones tiene menos impacto en bolsa de lo que tenía el proyecto inicial y la reacción positiva ya fue incorporada tras el protocolo.
- ¿Cuál es su pronóstico para el rendimiento de las acciones locales?
- Para la bolsa chilena, hay otros factores que están pesando más. Cuando uno ve cómo han ido cayendo las estimaciones del crecimiento del Producto, ese factor hoy día es más relevante. Si el único tema que estuviera en duda fuera la reforma tributaria, definitivamente tendríamos una percepción de riesgo menor. Pero especialmente después del último Imacec, hay dudas frente a las variables macroeconómicas, lo que en términos bursátiles afecta en las utilidades de las compañías. Veo muy difícil que el IPSA cierre significativamente por sobre los niveles actuales, a no ser que las cifras macro en algún punto sorprendan al alza y detengan el deterioro de las expectativas.