Los principales indicadores de las bolsas estadounidenses
revertían todas las ganancias mostradas en las primeras operaciones (superiores
al 4%) y ya anotaban pérdidas, acentuadas especialmente en el sector
tecnológico.
A esta hora, el Dow Jones mostraba un retroceso de 0,5% que
lo ubicaba en los 9.382, 75 unidades. El S&P 500 bajaba 0,16% y se
estacionaba en los 1.001,76 puntos.
El Nasdaq era el índice que más sufría al anotar un
retroceso de 2,02% que lo arrastraba a los 1.806 puntos.
Este indicador es el que tiraba para abajo al resto de los
mercados debido al temor que existe sobre las ganancias de las empresas tecnológicas.
El desánimo en Wall Street estaba pasando la cuenta a las
acciones europeas que recortaban fuertemente sus ganancias. A pocos minutos
para el cierre, los principales mercados del viejo continente anotaban alzas de
en promedio 1%. Durante la apertura de Wall Street, los valores europeos
llegaron a subir 6%.