Mediodía del miércoles, afuera hay un sol helado y en el piso -1 del Campus Bellavista de la Universidad Andrés Bello circulan alumnos, diseñadores, prensa y algunos personajes reconocidos del mundo de la moda como Juan Carlos Mesa, fundador de Maison Mesa, y Lupe Gajardo, entre otros.
Son las 12:40 y expone la actriz e influencer de moda argentina Eugenia Lemos. Luego será el turno de Ágatha Ruiz de la Prada. La española sale de la sala vestida con una colorida tenida que la hace resaltar. Tenemos pocos minutos para hablar y ella misma nos conduce a instalarnos en una mesa del casino universitario.

La leyenda
La famosa empresaria y diseñadora es además aristócrata y ostenta los títulos nobiliarios de marquesa de Castelldosríus y baronesa de Santa Pau. Nació en 1960 con el nombre de Águeda. Estudió en la Escuela de Artes y Técnicas de la Moda de Barcelona y por esos años cambió su nombre a Ágatha.
Comenzó a trabajar a los 20 años en el estudio del modisto Pepe Rubio, y al poco tiempo abrió su primera tienda. Su sello se inscribió dentro de la Movida madrileña, movimiento contracultural y artístico que marcó a la transición a la democracia en España con un florecer creativo que se manifestó en el arte, cine y la música, con exponentes como Pedro Almodóvar, Mecano y la propia Ruiz de la Prada.
Además de diseñar ropa creó un verdadero imperio visual con zapatos, perfumes, relojes, papelería, decoración, accesorios y un largo etcétera, que desde 1991 comenzó a licenciar como marca.
Durante más de tres décadas, además, formó junto al periodista y director de periódicos, Pedro J. Ramírez, una de las parejas más llamativas de la vida social madrileña. Tuvieron dos hijos, Tristán y Olivia Cósima. Se casaron en 2016 pero el matrimonio duró pocos meses. La ruptura fue con escándalo (al igual que los hubo un par durante la relación) y al poco tiempo Ágatha publicó su libro Mi historia (2022), donde Ramírez figura como “el innombrable”.
En noviembre del año pasado la creadora lanzó Todo por un plan, donde cada capítulo es una historia personal. “Los hay divertidos, muy divertidos, sorprendentes, emotivos, nostálgicos, increíbles, pero todos llenos de corazón y de la sinceridad que me caracteriza”, reza la reseña.
Al vertedero
Reconocida por su trabajo y también por ser dueña de una fuerte personalidad, el carácter de Ágatha se siente en el Congreso Internacional de Moda y Artesanía Circular y Sostenible, CIMACS. Es rápida y directa. Critica que la exposición de Lemos, que se refería al proceso de sublimación textil, no le parecía realmente ecológica.
El año pasado la aristócrata conoció y posó sobre un montón de ropa arrojada en el desierto, invitada por la diseñadora chilena y creadora de Runway Fashion Design, Johana Fernández, a quien conoció hace un par de años en España.
Las cifras de los vertederos ilegales son alarmantes. Se estima que unas 40 mil toneladas de ropa usada que ingresan por el puerto de Iquique terminan en basurales clandestinos en Alto Hospicio y áreas de la pampa nortina que ocupan más de 300 hectáreas de desechos.
- ¿Cómo fue estar ahí? - Es impresionante. Pero a mí lo que me parece muy bonito es que se esté luchando contra ese tema desde Chile, el propio país donde está el problema. ¿Por qué les mandan toda esta mierda? Es que es injusto. Hace 100 años esto sería inimaginable porque no sobraba ropa, la gente la ropa que tenía la cuidaba o la usaba. No había este sobre exceso de ropa.
- ¿En qué momento se descalabró la producción?- Es muy interesante desde el punto de vista de la democratización porque es en el momento en que la moda pasa a ser barata. Pero a mí lo que me chocó cuando estuve en el desierto de Atacama, es que vi ropa muy cara. Creo que ha sido muy dañino también el tema de comprar por Internet. Entonces se están generando unas montañas infinitas de basura.
- ¿Llevar a alguien como tú a estos sitios ayuda a visibilizar el problema? - He notado que este año, no te digo que sea por mí, que ya me gustaría, pero me aparecen muchas fotos de la ropa en el desierto. Era un tema del que antes casi no se hablaba. Que una chica como Jo Fernández, sólo con su fuerza de voluntad, esté moviendo gente, generando encuentros como éste, convocando prensa, es increíble y no queda más que sumarse.
- ¿Crees tú que hay una nueva conciencia en desarrollo?- Yo tengo noción de la ecología desde que tengo conciencia. La ecología tiene que estar en todo, tienes que estar pensando 100 veces al día cómo lo puedo hacer mejor.
- ¿Y para ti como empresaria no es difícil conciliar el seguir conquistando a tu público y apostar por la sustentabilidad? ¿Crees que se puede desacelerar el consumo?- Por eso es muy interesante estar en un sitio como este. Justamente ayer ha salido una ley en Francia que prohíbe la publicidad de Shein. Le están dando al fast fashion a lo bestia. En este momento hay una tendencia enorme en la gente joven a desacelerar el consumo. Entonces hay que hacer menos cosas, mejores cosas y hacer las cosas de otra manera. Puedes alquilar una prenda o comprarla de segunda mano. Desde luego debes cuidar tu ropa y ser mucho más consciente de que lo que compres tiene una huella. No puedes comprar al tuntún. Si no te vas a poner esta camiseta, no la compres. Y si la tienes, la debes usar hasta que se rompa.
- ¿La idea de lo desechable va en retirada? - ¡Es que no se puede desechar nada, ni comida, ni agua, ni luz, ni ropa! Cuando veo a esos turistas japoneses que van llenos de bolsas, pienso, ¿cómo es posible si viven en unos pisitos enanos? ¿Qué hacen con todas esas compras? No lo he entendido nunca, es un misterio. ¿Dónde está Marie Kondo? También ha sido mala la influencia de Instagram. La gente sube fotos y no quiere aparecer con ropa repetida. Pero debes tener tu personalidad, aunque lleves todos los días el mismo traje.
- Te has declarado feminista. Como empresaria, ¿dirías que te ha jugado a favor o en contra ser mujer? - Diría que me ha jugado más a favor. Mi generación ha sido genial porque hemos cogido la última parte del machismo, que te abran la puerta, te vengan a buscar en un coche y te inviten a cenar. Y también hemos hecho lo que nos ha dado la gana. Es que yo he cogido lo mejor de los dos mundos. He nacido libre.
- Y en términos creativos, ¿cómo logras reinventarte y al mismo tiempo mantener una identidad? - En eso consiste mi trabajo. Y me encanta, porque si no me tuviera que reinventar, estaría aburridísima. Pero al mismo tiempo no puedo dejar de ser yo, porque soy yo.
- ¿Nunca pasas por alguna crisis de identidad?- Nunca he tenido ninguna, fíjate.
- Has escrito un par de libros muy personales. ¿Cómo definirías esa decisión de compartir tu vida?- La industria de la moda cambió mucho y ahora la gente quiere que les cuentes una historia. Entonces antes que la escribiera otro, la he escrito yo.
Le avisan a Ágatha que es el turno de su charla. Se levanta rauda y parte al auditorio que la espera a tope. Sobre el escenario despliega algunas de las ideas que ya mencionó durante la entrevista. Propone que con la ropa tirada en el desierto se puede elaborar material aislante para construcción.
Habla de la ley anunciada en Francia contra la publicidad de Shein, una de las marcas más emblemáticas de fast fashion: “En Instagram siempre me aparece publicidad de Shein y es impresionante la inteligencia artificial. A mí, que no me gusta casi nada, siempre digo: ‘¡Pero qué bonito eso!’ y hasta le doy corazón. De verdad no sé cómo lo logran”. La audiencia ríe. La española derrocha color y gracia. Comenta que el algoritmo sabe perfectamente que fue abuela hace un año y dos meses y ahora la bombardean con contenido de niños.
También habla sobre lo que los convoca; la posibilidad de una moda que sea sustentable. “A mi edad, no quieres tener más. Quieres tener menos”, sentencia. Agrega: “Cada prenda es como un amigo. Debes extrañarlo cuando no lo usas, tiene que acompañarte. Calculo que esta camiseta que traigo puesta la he usado unas mil veces. Cuando estoy más gorda, más flaca, casada, divorciada, con novio o sin. Hasta las sábanas cuando ya están muy viejas las transformo en pañitos para limpiar, porque además nada me gusta más que limpiar con pañitos”.

LA MIRADA CIRCULAR DESDE CORFO
CIMACS (Congreso Internacional de Moda y Artesanía Circular y Sostenible) tuvo lugar este 17, 18 y 19 de junio en Santiago y culminó con la Pasarela Circular y Sostenible 2025, donde se presentaron 12 colecciones elaboradas con material desechado, parte del proyecto Runway Fashion Design Santiago. El encuentro además incluyó charlas, seminarios, mentorías y espacios de networking.
“Iniciativas como RFD demuestran que es posible repensar cómo producimos y generar valor económico promoviendo creatividad y desarrollo sostenible a través de la circularidad y desde los territorios. Esta es una iniciativa apoyada por Corfo que nace desde el territorio. Partió en Tarapacá, hoy estamos en la Metropolitana y el próximo año llegará a Los Ríos. Además, estamos muy contentos de contar con gente tan destacada a nivel mundial como Ágatha Ruiz de la Prada, junto a otro grupo de diseñadores españoles, que están empujando esta agenda para visibilizar este tema a nivel mundial; mientras acá en Chile contamos con el tremendo talento de Johana Fernández, con quien venimos trabajando estrechamente desde hace ya un tiempo”, señala el vicepresidente ejecutivo de Corfo, José Miguel Benavente.