Con el fin de terminar con la fórmula a través de la cual son los propios parlamentarios los encargados de fijar el reajuste de sus dietas, el ministro de Hacienda Rodrigo Valdés suscribió ayer un protocolo de acuerdo con los presidentes del Senado, Ricardo Lagos Weber, y su par de la Cámara, Osvaldo Andrade, que establece la creación de un Consejo Asesor para el Reajuste de Remuneraciones para las Altas Autoridades del Estado.
Fue el propio Valdés quien explicó que dicho protocolo es el fruto de “varios meses” de trabajo para dar solución “a temas que requerían análisis y decisión”. E hizo hincapié en lo complejo que ha sido el hecho de que el Congreso deba votar su propio reajuste, lo que dio origen a un proyecto de ley que se hará cargo de esta anomalía.
Según el documento, el proyecto de ley que incluye a las “altas autoridades del Estado”, establece la creación de un Consejo Asesor cuya función será proponer al presidente de la República “el reajuste de las remuneraciones, asignaciones, beneficios y demás retribuciones en dinero, de las altas autoridades del Estado incluidas –por su vinculación constitucional- las dietas de los honorables parlamentarios”.
El mencionado consejo estará compuesto por tres miembros, que serán designados por el presidente de la República y ejercerán el cargo ad honorem, deberán haber ejercido ya sea como consejero del Banco Central, contralor, ministro de Hacienda, director de Presupuestos, subdirector de Racionalización y Función Pública de la Dirección de Presupuestos o director del Servicio Civil.
A su turno, Lagos Weber, destacó otros tres aspectos que contempla el protocolo y en que hay que profundizar, como la dedicación exclusiva de los parlamentarios; perfeccionar el mecanismo para la abstención cuando tengan conflictos de interés; y la aplicación efectiva de multas a las inasistencias injustificadas a las sesiones, algo que ya se aplica en la Cámara.
A su juicio, estas medidas “apuntan más que en una dirección correcta, a dar una señal a la ciudadanía de que uno ha escuchado lo que se ha planteado y tratamos de superar las deficiencias que tiene aún el sistema público”.
Andrade, en tanto, valoró la iniciativa, por cuanto “recibíamos constantemente una crítica severa de que nosotros mismos nos pronunciábamos sobre nuestro propio reajuste”.