Hace tres semanas la directiva de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) envió una carta a los ministros de Hacienda, Alberto Arenas, y del Trabajo, Javiera Blanco, solicitando una reunión urgente para aclarar los contenidos de la reforma laboral y su plazo de presentación.
El requerimiento surgió días después que la titular del Trabajo en un foro en la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) dejara abierta la posibilidad de que el empleador negocie individualmente con los trabajadores no sindicalizados la extensión de los beneficios logrados por el sindicato en la negociación.
En la Nueva Mayoría también reconocen que por esos días volvió a peligrar el envío este año del proyecto sobre derechos colectivos y sindicalización al Parlamento, inquietud que luego fue despejada en un comité político extraordinario en Cerro Castillo, en el que La Moneda ratificó que la iniciativa ingresará antes del 31 de diciembre, cerrando la puerta a una eventual postergación hacia el primer trimestre de 2015.
En el intertanto, además, el jefe de las finanzas públicas -quien ha roconocido que jugará un rol clave en este debate- dijo en la Enade que la agenda laboral del Ejecutivo se implementará con gradualidad, tal como se hará en la reforma tributaria.
El anuncio de Arenas fue visto con preocupación en el mundo laboral e interpretado como una señal más del gobierno de querer abuenarse con los empresarios, quienes han criticado con fuerza el proyecto laboral.
"Mientras más se dilata el envío del proyecto, más se tiende a generar incertidumbres, lo del ministro de Hacienda (en Enade) me parece una imprudencia (...) hace harto tiempo que él no ha conversado con los trabajadores", alegó el vicepresidente de la CUT, Nolberto Díaz.
El dirigente fue más allá y añadió que "si el ministro de Hacienda quiere algo gradual, que sean los temas que le interesan a ellos y al empresariado; las cosas que a nosotros nos importan, no son graduales. El derecho a huelga no es un tema gradual, los derechos de las personas no son graduales, son o no son, los derechos colectivos son derechos humanos".
Otra fuente de la multisindical dice que en los encuentros que sostuvo la comisión laboral de la CUT con los técnicos de Trabajo y Hacienda nunca se mencionó que la aplicación de la reforma sería gradual.
El vicepresidente de la Central señaló que el tema sobre la gradualidad será otro de los puntos clave que tratarán en la reunión con los secretarios de Estado. "Esperamos que nos den los contenidos definitivos del proyecto frente a dudas que nosotros hemos presentado", agregó.
Preliminarmente trascendió que la cita se llevará a cabo entre este viernes y el próximo lunes en Teatinos 120.
Hasta la fecha la ministra Blanco ha seguido reuniéndose con gremios y partidos políticos para explicar los lineamientos de la agenda laboral.
El viernes 28 de noviembre Blanco volvió a reunirse con el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Andrés Santa Cruz, para buscar acercar posiciones. Se acordó que habrá otro encuentro con el presidente de la comisión laboral del gremio empresarial, Rafael Guilisasti.
Más cambios
La CUT buscará que el proyecto sobre derechos colectivos incluya otros puntos que no considera el gobierno como la negociación interempresas, la derogación de la norma que permite el despido por necesidades de la empresa y la posibilidad de que los trabajadores de firmas estratégicas puedan negociar colectivamente.