La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) mejoró levemente su proyección para el crecimiento de Chile de este año.
En su último informe, el organismo prevé que la economía chilena se expandirá un 2,4% durante este año, un ligero ajuste al alza desde su última previsión de un 2,3% en diciembre. Para 2026 proyectan que el Producto Interno Bruto (PIB) tendrá un incremento de 2,5%.
Ambas previsiones son en base al aumento de los ingresos reales, la recuperación de la confianza de los consumidores y la inversión, a medida que la política monetaria converja hacia su posición neutral.
“La confianza empresarial ha mejorado y, aunque el endurecimiento de las condiciones financieras mundiales sigue siendo un riesgo, las condiciones financieras internas se han relajado, lo que respalda las perspectivas de inversión”, indica el informe en relación con Chile.
En el caso de la inflación, se espera que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) termine este año en 4,5% y en 2026 se modere hasta el 3,3%. Esto debido a la disminución de los shocks de la oferta, el anclaje de las expectativas y la contención de las presiones salariales.

Así, se espera que la Tasa de Política Monetaria baje gradualmente durante 2025 y converja hacia los niveles neutrales estimados del 4% en 2026. En tanto, en el plano fiscal, “se asume que la política seguirá siendo prudente en 2025 y 2026, en consonancia con el compromiso del Gobierno con la regla fiscal”.
En el caso laboral, se estima que la tasa de desempleo de este año será de 8,2% y de 7,4% para el próximo.
Reforma a permisos y riesgos externos
La OCDE también destaca el avance de la reforma de permisos sectoriales para inversiones, destacando que “simplificará, estandarizará y agilizará la expedición de múltiples permisos sectoriales, impulsando la inversión al tiempo que se mantienen los mecanismos de protección medioambiental”.
Así, esperan que el proyecto de ley contribuirá a profundizar los mercados de capitales en los próximos años. Esto en un contexto en el que se requieren “volúmenes significativos de inversión”, al igual que fomento de innovación, para la promoción de infraestructuras verdes y resilientes.
Frente a las condiciones externas, advierten que no son del todo uniformes. Mientras que se ha sostenido la demanda por parte de China, la incertidumbre se intensifica con los aranceles de Estados Unidos, a pesar de que represente el 16% de las exportaciones chilenas y los envíos de cobre, minerales y madera estén exentos del impuesto.
Entre los riesgos que se alertan para las perspectivas de Chile, figuran una desaceleración más pronunciada de la demanda mundial de cobre, principalmente por el debilitamiento de la actividad en China. “Si se prolongara la incertidumbre mundial, podría minar la confianza y lastrar la inversión”, dice el informe.