Más de lo mismo. Esa es la lectura que hizo el economista y socio de Gemines Consultores, Tomás Izquierdo, del alza de 1,1% que registró la actividad en agosto y que a su juicio ratifica que la esperada recuperación en la práctica nunca se ha dado.
En esa línea, resalta que desde el cuarto trimestre de 2013 a la fecha, la economía ha crecido en promedio entre 2% y 2,1% y califica el Imacec de agosto como "pésimo", en especial cuando al corregirlo por días hábiles el resultado es aún peor, quedando en torno al 0,6%.
Con todo, la cifra no le sorprende y señala que no representa un cambio respecto de su escenario base.
- ¿Qué podemos esperar para los últimos meses del año?
- El relativo optimismo respecto a los números del tercer trimestre tenía que ver con la base de comparación del año pasado, que era baja. Era más bien una especie de "optimismo estadístico" e, incluso, ese optimismo estadístico se ha frustrado.
Ahora, al revisar los indicadores adelantados de la economía, no hay ninguno que permita hacer una proyección positiva hacia adelante. Las importaciones siguen en terreno bastante negativo (...); las colocaciones del sistema financiero, lo mismo; las expectativas de los empresarios están en el peor momento de este ciclo de bajas, al igual que la de los hogares.
Entonces, no veo motivos para que la economía vaya a retomar un crecimiento mayor.
- ¿Esa visión va más allá del último trimestre, también se hace pensando en 2016?
- Si levantamos la mirada para el próximo año, es más de lo mismo. Tendremos un gasto público que ayudará menos y que eventualmente debiese ser compensado por una mejor demanda privada, pero no veo la inversión recuperándose en este clima todavía. Veo que la desocupación será un poco más alta que este año, que las expectativas de los hogares no serán mejores y el consumo tampoco lo veo creciendo fuerte.
Entonces, el próximo año será igual a éste.
- ¿Qué pasa con las proyecciones oficiales para el crecimiento de este año, que postulan niveles superiores al 2%? El mercado está viendo ahora este 2% como techo.
- En la medida que estamos acercándonos a fin de año, cada vez son más precisas o con más información las estimaciones. Desde esa perspectiva, me parece realista pensar que el crecimiento no será más de 2%, por lo mismo que mencionamos anteriormente, la base de comparación era un "regalo" para el tercer trimestre.
El cuarto ya es más difícil y creo que el Banco Central tendrá que sincerar eso en su proyección del próximo IPoM. Y es importante que lo haga para que, entre otras cosas, no nos engañemos en materia fiscal. Los ingresos permanentes con los cuales se está haciendo el cálculo del equilibrio estructural de largo plazo, en este caso déficit estructural, todavía son tramposos. El crecimiento potencial de la economía chilena a tres, cuatro, cinco años plazo, salvo que haya cambios importantes y señales que mejoren el panorama, se está inclinando para abajo y probablemente estamos con crecimiento tendencial más cercano al 3% y no al 3,5% como estimó el último panel de expertos.
Así, el Banco Central debería corregir a la baja tanto el crecimiento para este año -otorgando un rango entre 1,75% a 2,25%-, como para el próximo, en un rango algo más amplio, ya que no va a querer cerrar la puerta a alguna posibilidad más favorable y probablemente lo va a situar en un rango entre 2% y 3%.
- Y posibilidades de una recesión para la economía local, ¿existen?
- De existir un deterioro adicional importante en el entorno internacional, no es descartable una recesión. Pero, por ahora, en el escenario base que estamos proyectando para el resto del mundo más bien veo que Chile se mantiene en un crecimiento muy parecido al 2%, pero no arriesga una recesión. Por el lado de las señales internas, éstas no pueden empeorar mucho, ya topamos fondo en esto y hacia adelante cada día prima más el realismo que el sin renuncia. La economía chilena está con el piloto automático en torno al 2%, es utópico por ahora pensar en repuntes y también es muy pesimista pensar en caídas respecto a ese nivel.
- ¿Qué cree que hará el Banco Central con la tasa?
- El Central entendió que el tipo de cambio cuando se sobreajusta, cuando la depreciación va más allá de lo que la economía requería, tiene implícito un costo en desborde inflacionario muy complejo. Vamos a tener alzas en la tasa este mes y probablemente otra en diciembre, de 25 puntos base en cada caso (...) y eso ayudará a que retroceda un poco y un tipo de cambio más bajo a su vez ayudará a contener la inflación para el próximo año y a mejorar en algo las expectativas internas.