Santander comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la convocatoria de una reunión extraordinaria de su Consejo de Administración para aprobar una ampliación de capital de 7.500 millones de euros (unos US$ 8.891 millones), equivalente a un 9,9% del capital actual del banco. La ampliación se realizará mediante una colocación acelerada.
Además, el banco ha anunciado que pretende modificar su política de dividendo, para volver a pagar tres en efectivo y un solo script dividend (pago en acciones). El banco prevé que los pagos será de 5 céntimos cada uno, por un total de 0,20 euros, frente a los 0,60 que pagó el anterior ejercicio.
El banco que preside Ana Patricia Botín superó con éxito los test de estrés que realizó la EBA a los bancos europeos, antes de que el BCE asumiera la supervisión única. Sin embargo, en el mercado se lleva tiempo comentando que el mayor banco español tenía cierta debilidad al medir el core capital con Basilea III fully loaded, es decir, con todas las deducciones que se aplicarán paulatinamente hasta 2019. El banco, el único que no hace pública esta ratio, aseguraba hasta ahora que estaba cómodo con su posición de capital.
La CNMV ha suspendido la cotización de Santander a la espera del hecho relevante. Antes de la suspensión, los títulos del banco subían el 3,33%.