El banco estadounidense Goldman Sachs ha sorprendido al mercado con utilidades por US$ 1.634 millones el segundo trimestre, lo que implica un impulso del 78% tras las cargas extraordinarias que afrontó en el mismo periodo de 2015.
El resultado equivale a US$ 3,72 por acción, cuando los analistas habían estimado US$ 3 por título.
Los ingresos de la entidad han caído, sin embargo, un 13%, hasta casi US$ 8.000 millones, aunque también por encima de las expectativas del mercado, que preveían US$ 7.580 millones. Los ingresos se vieron especialmente afectados por el descenso del 20% que registró el negocio de la banca de inversión, hasta US$ 1.260 millones. Los gastos operativos se redujeron, por su parte, un 13%, hasta US$ 3.331 millones.
En el acumulado de los seis primeros meses, Goldman Sachs gana un 23% menos, hasta US$ 2.834 millones, por la débil evolución del primer trimestre, muy afectado por las turbulencias de los mercados y cuando las ganancias se desplomaron un 56%. Entre enero y junio, los ingresos bajaron un 18%, hasta US$ 14.270 millones.
"A pesar de la incertidumbre creada por el Brexit, hemos registrado unos resultados sólidos", ha afirmado Lloyd Blankfein, consejero delegado de la entidad. Las cifras de Goldman Sachs son una buena noticia para el sector bancario americano, inmerso en un escenario de alta volatilidad en los mercados y de bajos tipos de interés. En general, a falta de que Morgan Stanley presenta mañana sus cuentas, las grandes entidades han superado las expectativas en el segundo trimestre.