Buscando ideas para emprender, fueron de viaje y dieron con las estufas en base a etanol. Así fue como Pilar Saavedra y Marisol Zalaquett comenzaron a fabricar estos productos que, combinados con diseños modernos y acorde a lo que pedía el consumidor, empezaron a comercializar bajo la marca Natural Warm, empresa que lleva cuatro años en el mercado.
Hoy, producen 3 mil estufas al año, las que son ensambladas 100% en Chile, pero con algunos materiales importados de países como Canadá o Estados Unidos, principalmente el acero inoxidable y el etanol.
Con capital propio
Como todo emprendimiento, el despegue de Natural Warm no fue sencillo. "En el fondo, al ser un producto desconocido, cuesta posicionarlo en el público, y conseguir financiamiento", sostiene Pilar Saavedra, una de sus fundadoras.
Por esa razón, las emprendedoras tuvieron que inyectar capitales propios, "despacio y módicamente. "Nos dimos cuenta que tuvimos aceptación y fuimos creciendo con el paso del tiempo", afirma la ingeniera comercial.
Lo cierto es que partieron en su casa y ahora poseen una tienda, además de transformarse en proveedoras de hoteles, restaurantes y constructoras.
Un hito importante, comenta Saavedra, "es que fuimos la primera empresa a nivel nacional con autorización de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (CEP) para este tipo de productos". Cuenta que el trámite fue complejo, ya que tuvieron que certificar la maestranza, los procesos productivos y el personal, lo que significó que tardaran dos años en obtener esta certificación.
El próximo paso, adelanta la socia, es llegar a Viña del Mar y Temuco durante 2015.