El productor de componentes automovilísticos
austríaco-canadiense Magna presentó al fabricante General Motors (GM) un nuevo
"proyecto de contrato" para adquirir la marca alemana Opel, pero aún
no hay un acuerdo definitivo al respecto.
Así lo reconoció a Efe hoy una fuente de Magna que pidió el
anonimato, ante la confusión creada por diversas informaciones en los medios de
comunicación sobre un supuesto acuerdo alcanzado ya entre GM y Magna.
Magna, junto con dos socios rusos -el fabricante GAZ y el
banco estatal Sberbank-, lucha contra el inversionista belga RHJ International
por adquirir Opel, y frente a la oferta inicial de la empresa austro-canadiense,
GM había advertido de que existían "cuestiones abiertas".
Esas cuestiones se han resuelto finalmente "al nivel de
directores" de GM y Magna, y "lo que hay ahora es un proyecto de
acuerdo, listo para la firma", precisó la fuente, sin dar detalles sobre
la nueva oferta del fabricante de componentes.
Reconoció que Magna y RHJI siguen en la lucha, aparentemente
al mismo nivel, ya que el inversor belga ya había presentado una oferta
mejorada.
Ambas propuestas están sobre la mesa, y "ahora le toca
a la Junta de
GM tomar una decisión", concluyó la fuente.
Horas antes, el presidente del Comité Europeo, Franz Klaus,
había anunciado en Fráncfort (Alemania) que ya se había alcanzado un acuerdo de
venta de Opel a Magna, la opción que apoya decididamente el Gobierno alemán.
Magna es también el favorito de la plantilla de Opel y del
Gobierno alemán porque, al menos en su anterior oferta, tiene el plan que menos
puestos de trabajo eliminaría en Alemania, si bien es el que más recortes
laborales tendría en Europa, especialmente en España.