A cuatro días de su llegada como nuevo presidente ejecutivo de Caserones, el polaco Maciej Sciazko, enfrentó su primera manifestación de trabajadores. Contrario a lo que podría pensarse, ésta nada tuvo que ver con bonos o diferencias en las metas de producción, sino que con algo mucho más doméstico: la comida del casino.
Hace unos días el personal se manifestó pacíficamente a la hora de la cena, golpeando cubiertos, platos y vasos, para mostrar su enojo por el cambio en la alimentación que reciben. Una primera batalla por el retiro de la colación fría que reciben los trabajadores, llegó incluso hasta la justicia, acción que impulsó a la empresa a reponerla.
El presidente del sindicato de trabajadores de planta de Caserones, José Zambra, dijo que la manifestación fue producto de la “precarización alimenticia” en la faena, ya que hubo una baja en la calidad y cantidad de la comida que sirven en el casino.