Un alto general ruso acusado de utilizar armas químicas en la invasión de Ucrania murió después de que una bomba estallara en la entrada de su casa en Moscú a primera hora del martes, dijeron investigadores, matándolo a él y a su asistente.
El Comité de Investigación de Rusia, una unidad de delitos mayores, dijo que el teniente general Igor Kirillov, jefe de las fuerzas militares de defensa nuclear, química y biológica, había muerto en una explosión causada por una bomba colocada en un scooter.
Kirillov es el oficial militar más destacado asesinado desde que Rusia inició su invasión a gran escala de Ucrania en 2022.
El día anterior, el servicio de seguridad SBU de Ucrania había emitido un “aviso de sospecha” –esencialmente una orden judicial– contra Kirillov por presuntos “crímenes de guerra cometidos” contra las fuerzas de Kiev.
Un funcionario de inteligencia ucraniano con conocimiento directo del ataque dijo al Financial Times que el SBU estaba detrás del asesinato.
"Kirillov era un criminal de guerra y un objetivo completamente legítimo, ya que dio órdenes de utilizar armas químicas prohibidas contra el ejército ucraniano", dijo el funcionario. “Un final tan vergonzoso espera a todos los que matan a ucranianos. La retribución por los crímenes de guerra es inevitable”.