Los líderes de la OTAN acordaron aumentar el gasto en defensa al 5% del Producto Interno Bruto y renovaron su “compromiso inquebrantable” con la seguridad mutua, en una decisión histórica destinada a hacer frente a una Rusia cada vez más beligerante.
La resolución, tomada por los 32 miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte durante su cumbre de alto riesgo en La Haya, representa una importante victoria para el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha criticado reiteradamente a sus aliados europeos por no gastar lo suficiente en defensa. Pero también constituye un triunfo para sus contrapartes europeas y para el secretario general de la alianza, Mark Rutte, quien trabajó durante meses para asegurar que EEUU renovara su compromiso con el Artículo 5 de defensa colectiva.
Trump, escéptico de larga data respecto del gasto estadounidense en la seguridad europea, había expresado dudas sobre su disposición a cumplir con esas obligaciones durante su vuelo hacia La Haya. Sin embargo, posteriormente afirmó que las conversaciones con otros líderes cambiaron su perspectiva.
“Me voy con otra visión”, dijo en una conferencia de prensa tras la cumbre. “Esto no es un abuso, y estamos aquí para ayudarlos a proteger sus países”.
Compromiso alemán y excepción española
El acuerdo marca un momento decisivo para una alianza que ha sido revitalizada desde la invasión rusa a Ucrania en 2022, lo que obligó a los líderes europeos a replantearse seriamente la amenaza que representa Moscú. Con los 32 miembros en camino de alcanzar este año por primera vez la meta previa del 2% del PIB, el nuevo objetivo promete transformar las fuerzas armadas europeas y la arquitectura de seguridad del continente.
Alemania, históricamente reacia a aumentar su gasto militar, está protagonizando el giro más dramático: el canciller Friedrich Merz prometió construir las fuerzas convencionales más poderosas de Europa.
“Este es un día memorable que, sin duda, pasará a la historia de la OTAN”, dijo Merz. “Mirar a Moscú nos recuerda lo que significa pertenecer a la alianza: no podemos dar por sentadas la libertad, la paz ni la seguridad”.
Queda por ver si todos los Estados miembros alcanzarán eventualmente la meta del 5%. España y Eslovaquia ya han expresado dudas sobre destinar tantos recursos a defensa, y los propios objetivos permiten a los países cierta flexibilidad en cómo contabilizar sus gastos militares.
España, el caso más visible de resistencia al nuevo objetivo, provocó la ira de Trump por su postura. El Presidente estadounidense advirtió que impondrá condiciones comerciales más duras al país ibérico.
“Quieren viajar gratis”, afirmó. “Vamos a hacer que España pague el doble”.
“Más fuerte, justa y letal”
La declaración respaldada en la cumbre de dos días en los Países Bajos sostiene que los aliados “se mantienen unidos y firmes en nuestra determinación de proteger a nuestros mil millones de ciudadanos, defender la alianza y salvaguardar nuestra libertad y democracia”.
“Juntos, los aliados han sentado las bases para una OTAN más fuerte, justa y letal”, dijo Rutte en una rueda de prensa tras el encuentro.
La Declaración de La Haya, emitida por los jefes de Estado y de Gobierno participantes en la reunión del Consejo del Atlántico Norte, subraya que el objetivo de gasto responde a “profundas amenazas y desafíos de seguridad, en particular la amenaza a largo plazo que representa Rusia para la seguridad euroatlántica”.
Rutte ha advertido que el Kremlin podría estar en condiciones de considerar un ataque contra la alianza en un plazo de cinco años.
La declaración reafirma el apoyo de la OTAN a Ucrania, pero omite la frase incluida el año pasado que señalaba que el futuro del país está dentro de la alianza, en un giro que refleja la creciente renuencia de la administración Trump a seguir entregando asistencia militar a Kyiv. El mandatario estadounidense se reunió este miércoles con el Presidente Volodimir Zelenski en los márgenes de la cumbre, mientras Ucrania busca adquirir más armamento estadounidense.
El primer ministro británico, Keir Starmer, comentó a la prensa que el ánimo de “prácticamente todos los participantes” era que “ahora hay que redoblar los esfuerzos con Ucrania” y que había llegado la hora de que el Presidente ruso, Vladimir Putin, “se siente a la mesa”.
Los líderes europeos han intentado reiteradamente convencer a Trump de que aumente la presión sobre el Kremlin, pero el Presidente estadounidense se ha desentendido del tema tras sugerir públicamente que Putin podría estar tomándolo por ingenuo.
La nueva meta de gasto, que se desglosa en un 3,5% destinado a gasto básico en defensa y un 1,5% en inversiones relacionadas (incluyendo infraestructura y ciberseguridad), es resultado de meses de persuasión de Rutte y abrirá la puerta a billones de dólares en gastos militares a 2035.
Este ambicioso compromiso llega en un momento en que muchos países europeos ya enfrentan elevados niveles de deuda pública. Algunos de ellos, encabezados por España, han cuestionado si realmente será necesario gastar tanto para cumplir con las nuevas y exigentes listas de armamento y tropas que cada país debe aportar como parte de su compromiso con la OTAN.
Los aliados acordaron que “la trayectoria y el equilibrio del gasto” serán revisados en 2029. Según la declaración, las contribuciones directas a la defensa de Ucrania también contarán dentro del cómputo del gasto militar de cada país.