El dólar
salió finalmente del letargo de la jornada previa y la apertura (cuando casi no
experimentó variaciones) y cerró las operaciones con un claro retroceso frente
al peso chileno que lo deja más cerca de la barrera de los $ 560 que de los $
570.
Así, al
cierre del mercado, la divisa estadounidense se ubicó en $ 562,00 comprador y $
562,50 vendedor, lo que implica un retroceso de $ 3,5 en relación al cierre de
la jornada anterior.
La cotización
coincidió con la tendencia alcista que exhiben la mayoría de los mercados del
mundo, particularmente Wall Street que es la principal referencia.
En ese
positivo escenario hay que destacar al precio del cobre que subió a un nuevo máximo
anual en Londres y rozar los US$ 2,40.