Una nueva jornada de pérdidas tuvieron las bolsas mundiales ante la incertidumbre por la situación en España, donde el IBEX fue el principal perjudicado, alcanzando su peor nivel en casi una década.
El indicador madrileño retrocedió 3,58%, ubicándose en 5.956,30 puntos, su valor mínimo desde el 1 de abril de 2003 (5.953,20 unidades). Esto, en medio del anuncio de que Cataluña solicitará un rescate para afrontar sus compromisos de deuda, homologando a las comunidades de Valencia y Murcia.
Las acciones más castigadas en la capital hispana fueron la constructora Acciona, que perdió 9,34%, seguido de la aseguradora Mapfre, con una caída de 8,29% y la energética Repsol, con -7,16%.
El negativo resultado de la plaza hispana contagió a las demás plazas europeas. Milán fue uno de los centros bursátiles más golpeados, con una contracción del FTSE MIB de 2,71%. En Francia, el índice CAC retrocedió 0,87% y el FTSE 100 de Londres 0,63%. El DAX de Frankfurt, el principal mercado de la región, cayó 0,45%, arrastrado por el anuncio de una contracción mayor a la esperada del sector manufacturero alemán.
En Wall Street, tanto el Dow Jones como el S&P 500 terminaron a la baja 0,82% y 0,90%, respectivamente, tras los decepcionantes resultados informados por la tecnológica Apple.
Atemorizados, los inversionistas buscaron refugio en los bonos del Tesoro norteamericano, el que se afianzó en un mínimo histórico de 1,39% a 10 años.
Las bolsas latinoamericanas también sintieron el golpe, lideradas por la caída de 1,10% del IGBVL peruano. A su vez, e l IPC mexicano retrocedió 0,61%, y el IGBC colombiano, 0,13%.
En Chile, el IPSA descendió 0,40% hasta 4.320,49 unidades. Las acciones de los distintos rubros reflejaron la roja jornada, donde destacó el retroceso de 1,65% de Construcción e Inmobiliario.
Materias primas y monedas cierran mixtas
Si bien la mayoría de los mercados de materias primas y cambiarios se unieron a la tendencia negativa, en la Bolsa de Metales de Londres los ánimos fueron más bien positivos: el cobre cerró la jornada con una alza de 0,12% hasta llegar a US$ 3,354 la libra, mientras que el oro tuvo un avance similar de 0,1%, cotizándose en US$ 1.573 la onza.
No fue la misma situación que vivieron las principales monedas del mundo: el dólar volvió a convertirse en refugio ante la incertidumbre, con lo que terminó las transacciones en $ 495 tras subir 0,51%. El euro, por su parte, volvió a acercarse a la barrera de 1,20 por dólar tras caer 0,61%.
En el mercado del crudo, el precio del petróleo WTI se elevó 0,58% hasta US$ 88,30 el barril, en un día en que el Instituto Americano del Petróleo anunció un alza inesperada de las existencias, de 1,3 millones de barriles. Por su parte, el Brent siguió la tendencia contraria y cayó 0,32% hasta los US$ 104,43 el barril.