Una ola de quiebras podría venirse en las industrias petroleras y gasíferas, particularmente, entre las compañías exploradoras y productoras hacia fines de este año. Y el mes clave será septiembre.
La razón está en que en ese período los bancos que han financiado a las firmas deben hacer una evaluación de las reservas que tienen. Si es que éstas valen menos que la deuda vigente, vendría el descalabro. En ese minuto, las opciones que tendrán las compañías serán cuatro: vender activos, fusionarse, reestructurar pasivos y, lo que la mayoría espera, pedir su quiebra.
El boom energético que ha vivido Estados Unidos ha provocado que el sector tenga acceso a dinero fácil en el último tiempo. Por ejemplo, en el primer trimestre de este año, las firmas de exploración consiguieron
US$ 10.900 millones en nuevas emisiones de acciones, de acuerdo con Dealogic, comparado con un promedio de sólo US$ 4.000 millones que tuvieron en los pasados cinco años. En tanto, las firmas de gas y petróleo levantaron US$ 97 mil millones en lo que va del año en colocaciones de bonos, también de acuerdo con Dealogic, contra los US$ 86 mil millones que consiguieron en el mismo periodo. Pero eso podría acabar.
El socio de private equity SOLIC Capital, Kim Brady, dijo a CNBC que esperaba que unas trece compañías del sector que se transan públicamente, con ventas por unos US$ 100 millones, quiebren entre julio de este año y junio del próximo. Otras tres a siete firmas deberían hacer lo mismo en el siguiente ejercicio, aseguró.
“Estamos viendo empresas altamente apalancadas (...) con poca capacidad de generar efectivo y poco acceso a la liquidez “, dijo a Bloomberg, John Castellano, managing director de AlixPartners, firma que presta reestructuración financieras a este tipo de compañías. “No creo que estamos cerca del fin”, agregó.
El problema detrás de todo esto no es el dinero que han conseguido, sino que el precio del crudo no sostiene el nivel de exploración que se está llevando adelante. Y aunque la actividad ha ido a la baja en los últimos meses, aún así la producción en EEUU de crudo alcanzó un récord de 42 años en marzo pasado, al llegar a 9,5 millones de barriles por día, de acuerdo con cifras de la EIA.
Los precios del crudo en torno a US$ 60 por barril como han estado, no sirven para cubrir los costos de las exploraciones comparado con los US$ 100/b que había cuando estalló el boom.
Otras consecuencias
“Si la producción no cae significativamente, creo que los precios del petróleo volverán a niveles entre
US$ 40 y US$ 50 por barril”, dijo Brady a CNBC. Esto también está teniendo consecuencias no sólo a los productores, sino que está llegando hasta aquellos granjeros que ilusionados por los cheques que les prometieron por el arriendo de sus tierras, hoy ya no ven que el acuerdo sea tan rentable. Si antes recibían cheques por US$ 100 mil, hoy incluso reciben menos de US$ 50 por concepto de royalty.