Hasta la sede del Partido Socialista (PS), a unos pasos de La Moneda, llegaron ayer los presidentes de la Nueva Mayoría, incluida la Democracia Cristiana, para seguir analizando las causas de la derrota electoral y dar una señal de unidad en el inicio de la rearticulación del conglomerado, como oposición.
Y aunque acordaron que van a seguir conversando, porque en lo inmediato deben esperar las definiciones que cada tienda adopte en el marco de los procesos internos en que se encuentran, los timoneles del bloque oficialista confirmaron que enfrentarán unidos y sumando al Frente Amplio (FA) las tratativas por las presidencias de las mesas del Parlamento y sus comisiones. Ello a la espera de zanjar la fórmula que les permita estructurarse o bien organizarse sobre la base de algunos mínimos comunes, de acuerdo a cada ocasión.
“No llegamos a ninguna conclusión, porque todavía hay varios eventos que faltan”, explicó el presidente del Partido Comunista (PC), diputado Guilliermo Teillier, al finalizar el encuentro, destacando que “lo que sí, es que nadie se niega a conversar, incluso abrir las posibilidades para presentarnos de conjunto como oposición o para encarar cosas como por ejemplo presidencia de la Cámara y Senado”.
Y junto con revelar que la DC les pidió paciencia, a la espera de lo que defina su Junta, “seguimos trabajando juntos a pesar de todas las cosas y vamos a terminar juntos este gobierno (…) Por lo tanto está comprobado que podemos trabajar juntos y no veo por qué no podemos trabajar para delante”.
En esa línea el presidente del Partido Radical (PR), Ernesto Velasco admitió que “las coaliciones no se constituyen para ser oposición. Cada partido tiene que recuperar su identidad, tendrá que hacer su autocrítica, su propio proceso interno, el punto en común son mínimos comunes de coordinación en lo que es una agenda legislativa -una vez que la defina Piñera- y hacer una oposición constructiva pero desde el Parlamento”.
Asimismo, aclaró que “nuestro marco de acción son partidos que van desde la DC al FA y esperamos que haya una capacidad de construir un buen acuerdo de manera que todos queden bien representados”, en alusión a las negociaciones por las mesas de ambas cámara del Congreso y las respectivas comisiones.
A su turno, el presidente del PPD, Gonzalo Navarrete, junto con subrayar que un primer acuerdo es respetar los tiempos de cada uno de los partidos, sostuvo que en el largo plazo “se requiere avanzar en una oposición que permita construir algún tipo de alianza electoral al 2020-2021. Que esto parte ahora con la autocriticas y redefiniciones de identidad de cada uno de los partidos, pero que hay un mínimo en común, que es decir en la Cámara y en las comisiones se requiere de una voluntad, de un acuerdo básico que es primero defender aquellas cosas que desde el punto de vista de la coalición NM entendemos que hay que rescatar, que son profundas, éticas y muy estructurales, y que va a haber una voluntad de debate proyecto a proyecto de las cosas que el nuevo gobierno quiere implementar, sobre todo en los temas de los compromisos sociales”.
El anfitrión del encuentro, presidente del PS y senador electo, Álvaro Elizalde, concluyó que “el proceso de reconstrucción social y política por los cambios no es un proceso que tenga resultados inmediatos, exige mucho diálogo, conversación, superación de prejuicios y sobre todo voluntad de ponernos de acuerdo” y que en ese afán “vamos a respetar decisiones de cada uno, lo que no obsta dar una señal potente de la unidad que necesita el progresismo”.