La economía chilena atraviesa por una coyuntura ideal para que el Banco Central inicie el camino de la baja de tasas. Ayer, el emisor reveló un pobre crecimiento de 0,8% en noviembre (confirmando el estancamiento de la actividad) y esta mañana el INE anunció una variación de -0,2% en el IPC, sorprendiendo a los expertos.
En ese contexto, los expertos creen que hay espacio para un mayor relajamiento monetario por parte del emisor.
"Es posible que el Organismo Autónomo sea más flexible para este año 2017 en la opción de bajar la tasa dado que la inflación ha convergido al rango meta antes de lo previsto, lo que le otorga un mayor margen de maniobra para optar por dicha alternativa", dijo Stefano Zecchetto Toledo, economista Instituto Libertad.
En BBVA, en tanto, estiman que la entidad dirigida por Mario Marcel tiene margen para aplicar un recorte de 50 puntos sólo en la reunión de este mes.
La entidad advirtió que están aumentando los riesgos de que se produzca "un desanclaje inflacionario tras este registro".
"La forma de subsanarlo es con una respuesta de política mayor a la implícita en el precio de los activos. No se puede descartar un recorte de 50 puntos base (pb) en la decisión de enero, y la configuración transitoria del Consejo favorecería una decisión como esta. Los 50 puntos base totales de mayor estímulo monetario anunciados en el IPoM ya no son suficientes", concluyeron.
"La forma de enfrentar un proceso de desanclaje inflacionario como el que se estaría configurando es solo una: con una respuesta de política monetaria más contundente de lo que espera el mercado", recalcó.
Pero el BBVA fue más allá y dijo que no se puede descartar que haya un recorte de hasta 100 puntos base antes de junio.
En Bci Estudios, en tanto, son algo más cautos y proyectaron que el emisor llevaría la tasa de política monetaria a 3% el primer trimestre, con un primer recorte de 25 puntos base en la próxima reunión del 19 de enero.
Sin embargo, coinciden en el espacio para aumentar el vigor de la política monetaria del emisor.
"De materializarse riesgos a la baja en las perspectivas de inflación, no es descartable un estímulo monetario adicional asociado a la debilidad de la demanda interna y la ausencia de presiones inflacionarias", explicaron.
Para el Banco Internacional, por su parte, el dato de inflación confirma escenario de al menos dos bajas de tasas este año.
La situación opuesta en EEUU
Aunque el escenario local parece más que favorable para un mayor impulso monetario, no se debe olvidar la coyuntura internacional marcada, contrariamente, por los planes de alza de tasas en Estados Unidos, en especial tras la irrupción de Donald Trump.
Según se desprende de las minutas del último encuentro del banco central, varios miembros de la Reserva Federal dijeron que la institución podría verse forzada a aumentar las tasas de interés más allá de lo esperado si el Congreso aprueba los recortes de impuestos con que Donald Trump pretende impulsar la economía el próximo año.
Casi todos los miembros de la Fed que se reunieron el 13 y 14 de diciembre dijeron que los riesgos de que el crecimiento sobrepase sus previsiones habían crecido debido a la posibilidad de una política fiscal más "expansiva" bajo el nuevo gobierno y el congreso controlado por los republicanos.
Cabe recordar que un mayor diferencial de tasas entre EEUU y Chile tiene repercusión en el tipo de cambio. De ahí que los operadores, pese la fuerte caída que mostró ayer el dólar, apuesten porque suba en el corto y mediano plazo.