Una vez terminada la ceremononia donde el gobierno hizo pública la agenda energética, el presidente de Colbún, Bernardo Larraín Matte, aseguró que como el diagnóstico ya está hecho hay que pasar a las medidas y a las acciones.
Según el empresario, entre "los desafíos que planteó la presidenta está bajar costos marginales, como también bajar los precios a largo plazo, y para eso es fundamental que se desarrollen nuevos proyectos".
Larraín destacó que Bachelet haya mencionado la relevancia del desarrollo de fuentes renovables, como la hidroelectricidad y la energía eólica.
"Creo que hay un desafío de generación y transmisión que destacó la presidenta, de energías renovables, incluyendo la hidroelectricidad. Creo que eso es lo que corresponde", expuso.
Respecto a los siete pilares entregados por la mandataria como ejes de la agenda energética, Larraín aseguró que "hay que estudiarlos con detención", pero agregó que van por la línea de aumentar los proyectos, la competitividad y el dinamismo del sector.
"El objetivo es bajar los precios de la electricidad y también hacerla más sustentable y segura, que son tres atributos igualmente importantes, sustentabilidad, seguridad y competitividad. Eso se logra con fuentes propias, renovables y fuentes competitivas. Pero también requerimos fuentes térmicas, porque la termoelectricidad aporta una capacidad de generación más estable al sistema", explicó.
Sobre el aumento a la capacidad de gasificación, Larraín sostuvo que eso equivale al incremento de la capacidad de importar GNL a Chile. "Es decir que se aumenten los terminales existentes y que se desarrollen nuevos terminales, que fueron dos cosas que dijo la presidenta", dijo.
Respecto al diagnóstico que el presidente de Colbún hizo sobre el actual panorama, mirando retrospectivamente aseguró que "no se han desarrollado en los últimos años proyectos de generación suficiente".