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¿Por qué importan los "Papeles del Paraíso"?

Aunque estos centros financieros otorgan a las autoridades tributarias acceso a la información de sus clientes no hacen lo suficiente para impedir que oculten su dinero, facilitando la evasión.

Por: Martin Sandbu, Financial Times | Publicado: Viernes 10 de noviembre de 2017 a las 10:59 hrs.
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El lógico y, por otra parte, legítimo escándalo que se ha montado al conocerse los 'Papeles del Paraíso' pronto habrá caído en el olvido.

Esto se debe a que, a diferencia de otras filtraciones de similar importancia, parece que no hubo prácticas ilegales.

Algunas de las personas que se han convertido en el centro de todas las miradas, incluida la familia real británica, probablemente alegarán que no obtuvieron ninguna ventaja fiscal en sus inversiones offshore y que simplemente recurrieron a los paraísos fiscales por temas de conveniencia organizativa.

Muchos de esos centros financieros también aseguran que mantienen plena transparencia con las autoridades fiscales de otros países, por lo que resulta imposible ocultar las ganancias obtenidas de forma ilícita.

Aun así, sería un error pensar que no hay motivos para preocuparse. Al contrario, son razones para realizar más reformas. Puede que gran parte de los casos de los 'Papeles del Paraíso' sean legales, pero no hay duda de que hay personas que recurrieron a estos métodos para no pagar impuestos.

Es lo que ocurre con Apple, que parece haber trasladado sus beneficios contables de Irlanda a Jersey después de que la Comisión Europea tomara medidas enérgicas contra su estructura irlandesa.

Y también lo que sucede con deportistas famosos y estrellas de la televisión a los que presta servicios Appleby, la firma de abogados cuyos documentos se filtraron.

Lista negra de paraísos fiscales

Incluso si todos estos esquemas son legales -y puede que algunos no lo sean cuando las autoridades fiscales los investiguen-, la conclusión es que deberían ser ilegales.

Y la ley debería incluir la prohibición de hacer transacciones con estas jurisdicciones. El objetivo de la UE de elaborar una lista negra de 53 paraísos fiscales va en la dirección correcta, pero la UE debe ser mucho más firme al decidir qué sanciones sufrirían los países de la lista negra.

El hecho es que el uso generalizado de los paraísos fiscales facilita a cualquier persona ocultar dinero. Los paraísos fiscales dicen que cumplen los requisitos de información y transparencia. Eso es verdad, hasta cierto punto. Ahora existe un sistema para el intercambio automático de información tributaria entre las autoridades fiscales de las diferentes jurisdicciones, pero no es tan bueno como debería ser.

Los centros financieros de los paraísos fiscales tienen razón al decir que otorgan a las autoridades tributarias de los países relevantes acceso a dicha información y que si sus gobiernos quieren hacer cumplir mejor sus normas tributarias, es su responsabilidad hacerlo, lo que es cierto (y también deberían impedir que haya oportunidades de ocultar dinero en paraísos fiscales).

Pero los paraísos fiscales también tienen parte de la culpa: se benefician enormemente de que los otros países no hagan lo correcto. Y con su insistencia en la privacidad se confabulan con los que quieren mantener vivo el sector de la evasión de impuestos.

Esto se debe a que la información que se da a todas las autoridades tributarias es en gran medida voluntaria. A Hacienda le resulta más difícil descubrir a evasores de impuestos si es fácil camuflar operaciones que son imponibles (como ingresos por inversiones o las transacciones sujetas al IVA).

Y eso es lo que facilitan las compañías de los paraísos fiscales.

Registros públicos

La existencia de registros públicos de los beneficiarios finales sacaría a la luz abusos y casos que ahora sólo aparecen mediante filtraciones como los 'Papeles del Paraíso'.

Otro problema es que muy pocos países aplican un impuesto sobre el patrimonio directamente (la mayoría de los impuestos son sobre la renta o sobre las transacciones).

Eso significa que las personas generalmente no tienen la obligación de informar de su patrimonio a las autoridades fiscales.

Ponerlo en el exterior hace que sea mucho más fácil ocultar los ingresos derivados de él y mucho más difícil para las autoridades fiscales rastrearlo para exigir que se paguen impuestos sobre él.

Se calcula que entre US$ 8 billones y US$ 10 billones, un 10% de la riqueza del mundo, están en jurisdicciones de paraísos fiscales. Un uso más generalizado del impuesto sobre el patrimonio y el requisito legal de informar sobre el patrimonio facilitaría mucho a las autoridades identificar los ingresos gravables y, como consecuencia, los impuestos sobre la renta y las transacciones podrían bajar.

El resultado podría ser que menos personas tuvieran el incentivo de ocultar su dinero en el exterior.

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