Reformas fiscales no son sinónimos de aversión al riesgo. Esa es la opinión de Alfredo Coutiño, director para Latinoamérica de Moody’s Analytics, quien pone a México -país que ha vivido una serie de reformas tras la llegada al poder de Enrique Peña Nieto- como ejemplo de ello. “De hecho, la reducción en el riesgo-país que Chile ha experimentado en los últimos meses da cuenta que lejos de haber espantado a los inversionistas, ha generado un efecto positivo, porque ello da garantías de que el nuevo gobierno no solo va a actualizar el sistema fiscal sino también que no va a descuidar la disciplina”, apunta.
- Las últimas cifras macroeconómicas han dado cuenta de una mayor desaceleración en el crecimiento. ¿Podría tener un efecto negativo en el riesgo país?
- El hecho de que la economía esté desacelerándose más de lo esperado hace que las cuentas fiscales se desarreglen con respecto a lo programado, ya que menor crecimiento implica menor recaudación tributaria. En este sentido, la desaceleración impone un dilema al gobierno chileno: o mantiene el nivel de gasto programado, con la consecuente ampliación del desequilibrio fiscal que podría financiarse con mayor deuda o con los fondos soberanos; o realiza recortes al gasto público para evitar la aceleración del
desequilibrio fiscal, con la consecuencia de agravar la desaceleración del crecimiento.
- Con el gobierno de Michelle Bachelet se habla de un mayor rol del Estado, ¿podría afectar al riesgo soberano?
- Este gobierno ha planteado algunas medidas de alto impacto social, las cuales pretende financiar con mayores impuestos a las empresas. Esto ha causado todo un debate, no solo porque afecta las utilidades empresariales sino también porque puede tener un efecto sobre las decisiones de inversión. A nadie le gusta pagar mayores impuestos. Sin embargo, la efervescencia social que ha caracterizado a Chile en los últimos años es una señal de alerta de una sociedad insatisfecha y descontenta con algunas políticas del pasado. Desde mi punto de vista, plantear un modelo de desarrollo que combine el libre mercado con políticas públicas de mayor contenido social no necesariamente implica una mayor intervención del Estado en la economía. Que yo sepa, no se está planteando ni un modelo populista ni una estatización de actividades en manos del sector privado, al menos no como en otros países de América Latina.
- Entonces, ¿Chile sigue destacando frente a sus pares?
- Chile siempre ha tenido una larga tradición de disciplina y consistencia, lo cual lo ha colocado como uno de los países con mayor estabilidad en la región, lo cual se ve expresado en sus bajos niveles de riesgo país. Los fundamentos económicos son sólidos, aunque necesitan reforzarse. En este sentido, es de esperar que Chile continúe manteniendo esa tradición que le permita preservarse como un país de bajo riesgo en Latinoamérica.