"La Democracia Cristiana es más que un candidato presidencial". Con esas palabras el senador de ese partido y presidente de la Cámara Alta, Jorge Pizarro, aseguró que la tienda seguirá mostrando fuerza de cara a los desafíos que vienen.
Según el legislador, el fracaso de la postulación del ex alcalde de Peñalolén tampoco va a significar que el falangismo quede en una posición debilitada frente al resto de las colectividades de la coalición opositora.
Una visión que comparte el también senador de la DC, Andrés Zaldívar, quien recordó su propia experiencia como candidato presidencial de la Concertación durante una elección primaria convencional en la que fue derrotado de manera aplastante por el ex Presidente Ricardo Lagos.
"Esta derrota (y tercer lugar de Claudio Orrego) no significa ningún tipo de crisis para el partido; yo con Lagos perdí 70-30 y no dejamos de ser el segundo partido de Chile. Ahora el gran desafío es hacer una gran campaña parlamentaria", destaca.
Respecto a esto último, el ex ministro del Interior pronostica sin embargo, que su partido sólo mantendría su bancada de nueve senadores y aumentaría algunos diputados.
Otro histórico DC, como Gutenberg Martínez también hizo su diagnóstico aludiendo a las primarias de 1999. Sin embargo, el fracaso de Orrego lo atribuyó al potente discurso de Andrés Velasco y a la penetración lograda por Bachelet en el votante demócratacristiano.
Respecto a las negociaciones que la colectividad deberá enfrentar en esta inesperada posición de "tercer lugar" el ex diputado asegura que en la constitución de los programas (de gobierno) no hay hegemonía de nadie.
Por su parte, el dirigente falangista y ex superintendente de Valores y Seguros durante el gobierno de la ex mandataria, Guillermo Larraín, cree que el resultado de estas primarias refleja la "voluntad de cambio hacia una estructura de modelo económico distinto al que tenemoos hoy y que está bien encarnado en el programa de Michelle Bachelet".