Con energía inició marzo Rodrigo Valdés. En apenas cuatro días, el ministro de Hacienda lideró el consejo de gabinete anunciando un complejo ajuste fiscal y, sorpresivamente, alineando a toda la Nueva Mayoría tras la austeridad en pleno año electoral. Ya había hablado de recorte, poco pasó entre el dicho y el hecho.
Además, rayó la cancha en materia de salud y defendió el modelo de Isapres, transmitió la preocupación presidencial por la ausencia del crecimiento como prioridad en la agenda y lideró las negociaciones por la reforma laboral en Valparaíso, en conjunto con el titular de la Segpres, Nicolás Eyzaguirre.
Con el ministro del Interior de vacaciones, el economista tomó el control de la agenda en el inicio de un mes cargado de responsabilidades para el Ejecutivo y con el recuerdo del "frenesí legislativo" de enero como trasfondo. Todo, ad portas del segundo tiempo del gobierno.
Lunes:
A primera hora de la mañana, Valdés lideró -en la parte técnica- el consejo de gabinete convocado por la Presidenta Bachelet, instancia en la que el ministro informó a sus pares del recorte de US$ 540 millones en el gasto público, medida que el secretario de Estado venía trabajando desde hace un mes pero que sorprendió al gabinete y al oficialismo -e incluso a parte de sus asesores- debido a la rapidez con que se dieron a conocer los detalles del recorte. “Se esperaba que recién esta semana se exploraran las alternativas del ajuste, no que se anunciara tanto detalle”, comentan cercanos a la autoridad.
Y si bien había resquemor en las filas del oficialismo ante la medida, lo cierto es que en la misma jornada -tras el comité político en Palacio- el ministro logró alinear al oficialismo con un dato clave: el erario de Salud “no se tocará”, por lo que no se verán afectadas promesas de campaña como la construcción de hospitales en regiones, punto relevante para los parlamentarios en un año electoral como el actual.
Martes:
Tras recibir a primera hora el apoyo del presidente (s) del Banco Central, Sebastián Claro, al ajuste fiscal, Valdés emprendió rumbo al Congreso para liderar -junto a los ministros Eyzaguirre y de Trabajo, Ximena Rincón- las negociaciones por las indicaciones a la reforma laboral, con el empoderamiento de la orden presidencial de “cerrar el debate” y votar el proyecto “lo antes posible” para cerrar un foco de incertidumbre y reenfocar la agenda en el crecimiento económico.
En la misma jornada y lejos de la atención periodística, el ministro asistió a la comisión de Salud del Senado, instancia en la que rayó la cancha dando cuenta del inminente aterrizaje de Hacienda en la elaboración del proyecto de ley de reforma a las Isapres, asegurando que el nuevo sistema de salud debe basarse en pilares técnicos que lo hagan sustentable más allá de su carácter solidario.
“Necesitamos que las isapres sobrevivan y existan 10 años después de la reforma, y lo que hemos discutido en las comisiones técnicas, a mí al menos, me deja con una cierta duda de que lo que sea posible hacer como, entre comillas, negocio de isapres sea sustentable. Nos preocupa mucho hacer un salto y entrar en un problema unos años después”, lanzó.
Miércoles:
En una evidente señal de apertura al diálogo con el mercado, Valdés citó a 17 economistas de bancos, consultoras y universidades para abordar el ajuste en las cuentas fiscales, oportunidad en la que aprovechó para “sondear” propuestas entre los profesionales para reactivar la economía. “Si bien no hubo anuncios ni nada nuevo, lo tranquilizador es que el ministro escucha al mercado. Esto nunca se hizo con el ex ministro Arenas”, señala uno de los asistentes a la cita, que si bien no fue anunciada en pauta el día anterior, sí fue ampliamente difundida por el Ministerio de Hacienda durante la jornada, con la idea de recalcar la “señal de diálogo” del ministro.
Tras casi una hora de reunión, nuevamente a Valparaíso: tras horas de intensas gestiones, Valdés y Eyzaguirre (con Rincón en Santiago) cerraron un acuerdo parcial para presentar indicaciones a la reforma laboral, logrando mantener -aunque matizado- el concepto de “adecuaciones necesarias” que podrá realizar el empleador en caso de huelga. Así, se habría impuesto la mirada de Hacienda de que si bien la huelga debe ser “efectiva”, a su vez debe ser “equilibrada” y no paralizar “totalmente” la producción de una empresa.
Jueves:
Coherente con la agenda con foco económico, Bachelet partició en palacio de la reunión del Comité de Ministros del Área Económica -que tradicionalmente se reúne los jueves en Hacienda- para abordar el ajuste fiscal y pedir a los ministros sectoriales que redoblaran los esfuerzos para poner el crecimiento en el centro de la agenda.
Tras más de dos horas de encuentro, Valdés tomó la vocería del Comité -flanqueado por Rincón y el ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes- para explicar que el gobierno realizará un mayor control de gestión sobre las medidas de la Agenda de Productividad, para darle sustento real al sello reactivador que Hacienda busca imprimirle a este “segundo tiempo” del gobierno.