A través de una carta que hizo llegar al diputado Víctor Torres, uno de los principales promotores de su candidatura, el senador Francisco Huenchumilla confirmó que no competirá por la presidencia de la Democracia Cristiana, terminando así con la incertidumbre que generó por varias semanas al interior del partido y, especialmente, entre quienes esperaban que levantara su opción. En la misiva critica duramente a quien hubiera sido su contrincante en la disputa interna, el exdiputado Fuad Chahín, y también a la exsenadora Soledad Alvear y a Gutenberg Martínez.
Esta definición le despeja el camino a Chahín, cuya candidatura ha recibido respaldos transversales.
Huenchumilla inicia la misiva con "he tomado la decisión de no competir en esta elección interna en la DC". Ello, porque "con mi participación no quiero legitimar un procedimiento interno en la toma de decisiones que está, en otras, en la base de nuestros males".
A continuación criticó dura e implícitamente a la candidatura del exdiputado, señalando que "en estos días lo que he visto es más de lo mismo... Una lucha sin cuartel por el control del poder y no un debate de ideas respecto del futuro de Chile. Pero una lucha en que todo vale; la misma que yo ya experimenté en la Araucanía en todas sus facetas".
En su breve misiva, el senador también apunta a la situación que atraviesa la DC, manifestando que "este partido debe sincerarse, tocar fondo y tomar una decisión final sobre su destino. No estoy, en consecuencia, por cohonestar un ritual gastado que viene repitiéndose en caída libre hacia el precipicio de la indiferencia de la ciudadanía hacia nosotros".
Y aunque admite que "todos somos responsables", agrega que "unos más que otros", ya que "aquellos que por años controlaron el poder interno son, sin duda, los principales responsables que ahora, con un lenguaje de terciopelo, buscan pretextos desgastados para justificar su salida", sostiene en directa alusión a la salida de la exsenadora Soledad Alvear y la que se espera de su marido Gutenberg Martínez.
En duros términos, Huenchumilla añade que "no tuvieron, en su momento, la visión estratégica para entender que los procesos políticos no se controlan simplemente mediante maquinarias internas; sino con ideas y propuestas sobre los problemas y el futuro de Chile. El mundo cambió y nosotros seguimos con más de lo mismo; por ello la ciudadanía nos dio vuelta la espalda".