Las interrogantes que la crisis de La Polar plantea frente a las decisiones de las AFP
El mercado y las autoridades no sólo apuntan a la administración del retailer. La función que cumplen los directores elegidos con los votos de las AFP y la forma en que las administradoras eligen dónde y cómo invertir forman parte de las materias que hoy están en discusión.
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La labor que están ejerciendo los directores en las compañías, especialmente los elegidos con los votos de las AFP, es uno de los temas que ha surgido con fuerza tras el escándalo de La Polar. Esto especialmente por el rol que se les asigna a estos ejecutivos, a quienes se les exige especial diligencia al ser nombrados gracias al respaldo de quienes administran recursos de todos los chilenos, como son los fondos de pensiones, que se verán afectados por la crisis en esa firma.
El sistema de elección de directores de AFP se ha sofisticado. No sólo se creó un registro especializado desde el cual las AFP seleccionan a directores, el que contó con 346 inscritos este año. Además, las AFP “han innovado y colaborado fuertemente en la profesionalización de los directorios de las sociedades en que invierten, contratando cada año la asesoría de expertos en la búsqueda de los mejores candidatos a director para aquellas sociedades”, señala el gerente general de Planvital, Alex Poblete.
Este año, las AFP sumaron sus votos para elegir directores en 11 empresas y renovarlos en otras 5, quienes al no ser elegidos por el controlador habitualmente integran los comités especializados que tienen que examinar los informes de los auditores externos, el balance y demás estados financieros y pronunciarse respecto de éstos en forma previa a su presentación a los accionistas. Además, deben proponer al directorio los auditores externos y los clasificadores de riesgo que serán sugeridos a la junta de accionistas.
Al evaluar la responsabilidad de los directores, hay que precisar que una vez que asumen se deben a todos los accionistas. “Es sancionado por Ley la entrega de información de la sociedad a un accionista o persona en particular si aquella información no ha sido comunicada formalmente a todo el mercado”, dice el gerente de Planvital. Por lo mismo, añade que “sería imposible pretender que los directores por quienes votó una AFP le informen individualmente sobre la marcha de la sociedad”.
Responsabilidad crítica
Pero es precisamente la diligencia de los directores al cumplir su tarea es lo que hoy genera críticas. El ex regulador de las AFP, Julio Bustamente, dice que “los directores elegidos por las AFP al momento de sentarse en un sillón en esas empresas, deben tener claro que están ahí no por recursos de privados ni propios, sino por instituciones que administran recursos que son de afiliados y que tienen un fin social específico”, sentencia.
Agrega que los últimos acontecimientos revelan que “el sistema no está funcionando de forma correcta, que los directores que están asumiendo esas funciones deben velar por los resultados de la compañía y por garantizar que los recursos de los inversionistas -en este caso de los trabajadores- no sufran daño”.
Para Bustamente “si un director no es capaz de percibir lo que está haciendo la administración ejecutiva de una compañía y si no pregunta, significa que probablemente no tiene el perfil para estar representando a los fondos de pensiones en esa compañía”.
El ex superintendente de AFP, Alejandro Ferreiro, afirma que “si mañana se sanciona a los directores, aún cuando no se les acredite culpa por la mala calidad de información financiera, los directores de Chile van a temblar, porque cualquier error que pueda haber en un estado financiero, aun cuando sea indetectable para los directores les puede significar una responsabilidad patrimonial fuerte”.
Con todo, el ex regulador pide mirar el tema con altura precisando que las AFP han jugado un rol en la promoción de las buenas prácticas de los gobiernos corporativos en Chile y en el mundo. “Los fondos de pensiones son los principales impulsores de esto”, concluye.