Por María Gabriela Arteaga
Samsung ha decidido pasar la página de la mayor crisis de su historia que vivió con el Galaxy Note 7 y anunció que prepara su regreso al mercado con un nuevo modelo de teléfono, el S8, que tendrá un asistente virtual al estilo de Siri de Apple, el cual funcionará gracias a la inteligencia artificial.
La tecnológica adquirió hace un mes la compañía estadounidense de software Viv Labs que le permitirá repotenciar el sistema operativo con características “significativamente diferentes” a las ya existentes en empresas como Apple o Google, cuyos servicios ofrecen información desde el estado del clima hasta itinerarios de vuelos, dependiendo de la actividad del usuario.
Aunque aún no se conocen cuáles serán las tareas concretas que tendrá el S8, la surcoreana adelantó que el usuario podrá ordenar comida y realizar otras tareas sin tener que usar una aplicación de terceros. Sólo será necesario pedirlo verbalmente al asistente digital. El servicio también estará incorporado a otros dispositivos de la misma marca, como los refrigeradores.
El vicepresidente ejecutivo de la empresa, Rhee In-jong, dijo que el plan es llevar la nueva tecnología precisamente a los aparatos electrónicos y equipos de línea blanca.
El lanzamiento del nuevo teléfono podría realizarse, como todos los años, en el primer trimestre de 2017 durante el Congreso Mundial Móvil de España, y será crucial para salvar la reputación de la empresa tras el fiasco de los Note 7, que explotaban por problemas con sus baterías.
Se estima que la retirada de esos equipos y posterior cancelación de la producción podrían costar hasta
US$ 6.000 millones a Samsung, además de haber llevado las ganancias de la división a un récord mínimo en el trimestre finalizado en septiembre.
El rival de Apple hasta el momento sigue investigando las razones que pueden haber provocado el problema y ha decidido no hacer comentarios al respecto. Hasta el momento, sólo ha anunciado que cerca del 85% de los Note 7 que fueron retirados del mercado ya han sido reemplazados y anunció la expansión a Estados Unidos de un software destinado a acelerar la devolución del resto de los dispositivos.
Nuevo caso
Un nuevo caso de incendio y explosión de teléfonos se sumó este fin de semana a la lista negra de la tecnológica.
Una cliente en Francia reveló que su dispositivo móvil, el Galaxy J5, empezó a expulsar humo luego de que su hijo de cuatro años hubiese estado jugando con él.
Lamya Bouyirdane explicó que su teléfono repentinamente tomó altas temperaturas y se incendió, por lo que decidió deshacerse del gadget. La mujer aseguró que procederá a demandar a Samsung por lo ocurrido.
La denuncia surge una semana después de que otro escándalo se diera a conocer por problemas con lavadoras. Samsung reveló ayer que estará retirando del mercado alrededor de 2,8 millones de unidades en EEUU, tras reportes de que el tope de las máquinas es propenso a desprenderse durante su uso.