Fin de los impuestos estimuló negocio del vino en Hong Kong
El gobierno recortó los gravámenes sobre el vino de 80% a 40% en 2007 y lo eliminó por completo en 2008...
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Gordon Yuen Tien-yau vendió cámaras caras por años antes de descubrir un producto más rentable: el vino.
El banquero jubilado de HSBC convertido en comerciante está entre una nueva camada de vendedores de vino en Hong Kong, capturando un negocio que ahora vale más de 5.500 millones de dólares hongkoneses al año.
Las cifras del gobierno muestran que el negocio del vino se ha disparado desde que se abandonaron los gravámenes al vino en 2008 como parte de esfuerzos por convertir Hong Kong en un centro del vino para Asia. Ha demostrado ser el movimiento correcto: los ingresos de la industria subieron 30% respecto desde 2007.
Yuen dijo que la decisión de eliminar el impuesto fue una de las razones por las que decidió empezar su empresa. “Si el tributo hubiera seguido en 80%, sería imposible establecer cualquier negocio de vino en Hong Kong”, añadió. El gobierno recortó el impuesto de 80% a 40% en 2007 y lo eliminó por completo en 2008. Los importadores y consumidores de vino de Hong Kong ya no tienen que pagar impuestos sobre el vino. El continente aún impone un arancel de 40% y mercados como Inglaterra, EEUU y Japón tienen impuestos que van de 5% a 20%.
Yuen preside A&A Retail Management, que vende cámaras en Hong Kong y Macao y que el año pasado estableció una filial de distribución de vinos llamada Perfect Vintage.
Perfect Vintage, que distribuye vinos franceses como Chateau Paul Mas y Chene Bleu, es una de 850 empresas relacionadas con el vino establecidas en los dos años tras la abolición de los impuestos. Hoy existen 3.550 de tales firmas en la ciudad. Las nuevas tiendas de vino contrataron a más de 5.000 empleados en ese período de dos años, elevando el total de personas laborando en la industria a unas 40.000 para fines de 2009, según las últimas cifras oficiales.
“Vender vino tiene un margen de ganancia mayor que las cámaras y un futuro más prometedor”, dijo Yuen. “Los ejecutivos y jóvenes chinos consideran que beber vino forma parte de un estilo de vida deseable. Los chinos prefieren comprar vino en Hong Kong porque Hong Kong tiene mejor control de calidad”.
Las estadísticas del gobierno muestran que las compras de vino de chinos continentales en Hong Kong subieron 80% a 558 millones de dólares hongkoneses en 2009. Yuen añadió que el negocio de distribución del vino no necesita mucho capital inicial, de modo que es adecuado para firmas pequeñas y medianas.
El verdadero desafío, no obstante, es el reclutamiento. “No tenemos una gran existencia de talento que sepa mucho de vinos. Tenemos que contratar personal y luego capacitarlos de modo que esto eleva los costos operacionales”, señaló Yuen.
Además de las muchas tiendas pequeñas que han abierto en la ciudad, la eliminación de los impuestos atrajo a las grandes casas de subastas. Bonhams, Christie’s y Sotheby’s realizan remates de vino cada pocas semanas.