Las principales bolsas de Europa concluyeron la jornada con
un fuerte retroceso, ubicándose en un mínimo de tres semanas. Las acciones
fueron afectadas por algunos malos resultados de empresas –que castigó
especialmente al sector financiero- y por el negativo tranco de los mercados
estadounidenses.
En ese contexto, el FTSE de la Bolsa de Londres cerró con
una baja de 2,32%, mientras que el Cac de Paris sufrió una caída de 2,14%. En Francfort,
el Dax sucumbió 2,46% en tanto que el Ibex de Madrid se despidió de la sesión
con un retroceso de 1,76%.
Los balances de empresas que alentaron las compras en los
mercados fueron los del grupo español Santander que, sin embargo, estuvieron
dentro de las expectativas de los expertos. Otro resultado que no agradó fue el
del fabricante alemán de software SAP.
A estos resultados se suma la negativa evolución de Wall
Street que recibió como balde agua fría el dato de la ventas de casas nuevas y la caída de la confianza del consumidor.