Si bien la intestabilidad de los mercados ha golpeado con fuerza a todos los commodities, especialistas avizoran un buen futuro para la celulosa. Es que la mayor demanda del producto proviene principalmente desde China, y para tranquilidad de las dos principales compañías nacionales, los últimos datos de inflación del gigante asiático dan cuenta de un incipiente retroceso en las presiones que llevarían a la baja a los precios.
Para el analista de BCI Estudios, Felipe Ruíz, el mercado de la celulosa es “poco líquido”, por lo que el efecto especulativo experimentado en los comodities metálicos como el oro y el cobre no afecta su comercialización.
“Las empresas chinas actúan de manera bastante coordinada y compran básicamente lo que necesitan, lo que se refleja en su precio actual. Sin embargo, en Asia y en los países emergentes existe mucho margen de crecimiento”, explicó.
Aunque tanto la demanda como los precios han venido a la baja durante los últimos meses, Ruíz asegura que los papeles de CMPC y Copec (Arauco) -las dos empresas chilenas de celulosa- “son recomendables por la adecuada diversificación de sus líneas de producción”.
Pero también hay analistas que llaman a la cautela porque advierten que el precio de este commodity está lejos de llegar a su piso. Esta situación se debería principalmente a la gran cantidad de inventario existente y la construcción de nuevas plantas en Uruguay y Brasil.