Dispar fue el comportamiento de las principales plazas bursátiles europeas luego del desplome generalizado del miércoles, producto de las noticias de la crisis de deuda que afecta a Italia.
En una jornada mixta, sólo dos de los indicadores de renta variable del Viejo Continente mostraron leves signos de recuperación, pero no dan señales de abandonar la volatilidad de los últimos meses.
El FTSE MIB de Milán - el más perjudicado de la jornada anterior- esta vez logró repuntar y cerró en 0,97%, misma situación que ocurrió con el DAX que llegó al 0,66%. No obstante, las bolsas de Francia, España e Inglaterra mostraron leves retrocesos.
El IPSA chileno se acopló al comportamiento de las bolsas globales y cerró con una caída de 0,05%, arrastrada por el sector inmobiliario y construcción, que retrocedió 1,08%. El IGPA, en tanto, bajó en un 0,06%.
Estados Unidos no estuvo ajeno a la jornada de nerviosismo bursátil. Los principales indicadores norteamericanos partieron el día con un rebote técnico que impulsó las acciones al alza superior al 1%.
Sin embargo, al finalizar la jornada los números se moderaron y el Dow Jones (0,96%), Nasdaq (0,13%) y S&P 500 (0,86%) cerraron con un crecimiento menor.