Tras la publicación del IPC de octubre, que resultó ser mayor a lo esperado por el mercado, los bonos del Banco Central cotizados en UF sufrieron una baja en toda la curva, mientas que los que se transan en pesos mostraron alzas en casi todos sus tramos.
De esta manera, la mayor inflación afectó de inmediato a la curva real, sobre todo en la parte más corta. No obstante, el mercado sigue teniendo bajas expectativas de inflación para los próximos meses.
Para la gerente de Finanzas de Nevasa, María Dolores Roeschmann, el IPC de octubre respondería sólo a una situación puntual. “Nadie se esperaba una inflación de 0,5%, por lo que la tasa de corto plazo bajó de manera sustancial, pero en todos los tramos se dio el mismo efecto”.
La caída más fuerte en los rendimientos se registró para el BCU-5, que retrocedió 13 puntos base, desde 2,57% a 2,44%. Papeles que el lunes se transaron a una tasa promedio de 3,19%, luego de conocido el IPC, lo hicieron el martes a 0,08%, “lo que demuestra el mercado prefiere transar con una inflación baja”, dijo Roeschmann.
Si bien el IPC de octubre respondería a un tema puntual, con un dólar empinado por sobre los $530, días feriados y alzas en alimentos y transportes, “el mercado espera que la evaluación del Banco Central mantenga o baje la tasa de interés para los próximos meses”, asegura.