El nerviosismo de los mercados causado por los elevados rendimientos de la deuda italiana motivó ayer una caída del euro, que lo llevó a su nivel más bajo en las últimas cuatro semanas.
Tras el retroceso, la moneda comunitaria dejó atrás la euforia alcista experimentada a fines del mes pasado, cuando se empinó hasta los US$ 1,4189, luego que los líderes de la Unión Europea acordaron el último plan de rescate a Grecia. Ayer cotizó en torno a los US$ 1,3530.
Estos niveles podrían mantenerse bajos. Según el gerente de moneda extranjera de Celfin Capital, Francisco Schneider, frente a la incertidumbre que hay en Europa, la moneda comunitaria tendería a bajar hasta los
US$ 1,3400, nivel donde habría un piso.
El dólar, por otro lado, tuvo una fuerte subida. El billete verde registró un alza de 1,43% frente a las monedas más líquidas del globo, medidas por el Índice Dólar.
La demanda por dólares estuvo, en gran medida, motivada por la compra de bonos del Tesoro -instrumentos libres de riesgo-, que ayer transaron con rendimientos que bajaron hasta 1,982% para el tramo a 10 años, desde 2,077% en la jornada anterior. Un nivel no visto desde fines de septiembre.