Royal Bank of Scotland (RBS) anunció hoy que recortará a
partir de mayo de 2010 un total de 3.700 empleos en todo el Reino Unido, en el
marco de un plan destinado a modernizar la capacidad operativa de la entidad
financiera.
El anuncio se produjo en la víspera de que el ministro de
Economía, Alistair Darling, dé a conocer los detalles del plan del Gobierno
para desgajar RBS, Lloyds Banking Group y Northern Rock -las entidades
rescatadas con dinero público durante la crisis del pasado año- para no violar
las leyes comunitarias sobre competencia.
El sindicato Unite criticó con dureza el plan de la
dirección del Royal Bank of Scotland de eliminar estos puestos de trabajo y un
portavoz dijo en declaraciones a la agencia local de noticias PA que la
decisión es "una locura absoluta".
La idea del Gobierno de Londres con respecto a las tres
entidades es crear tres nuevas cadenas de bancos minoristas hasta 2015 como
parte de una reforma del sector.
La idea central, discutida por el Gobierno de Gordon Brown y
la Comisión
de Competencia de la
Unión Europea (UE), es vender al sector privado varios
segmentos de la tres entidades, lo que podría ayudar también a recuperar parte
del dinero de los contribuyentes.